Johnson: Reino Unido no puede relajar las restricciones para contener la Covid-19

Johnson: Reino Unido no puede relajar las restricciones para contener la Covid-19

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, defendió su plan de restricciones de tres niveles para contener el coronavirus o Covid-19 al afirmar que su país no puede “relajarse” a la espera de que llegue la vacuna.

Johnson abrió el debate en la Cámara de los Comunes antes de que los diputados voten este martes sobre las distintas restricciones que se aplicarán en Inglaterra a partir de este miércoles, una vez que termine esta medianoche el confinamiento impuesto el 5 de noviembre.

La oposición laborista anticipó que se abstendrá en la votación y algunos diputados conservadores amenazan con hacerlo en contra, en descontento con las diferentes restricciones que se aplicarán en distintas áreas, con consecuencias económicas para la población.

En base a ese plan de tres niveles (medio, alto y muy alto) el 99 % de Inglaterra estará sujeto a los dos máximos grados de alerta, a fin de contener la propagación de la Covid-19.

Las otras regiones británicas, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, aplican otras medidas restrictivas.

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En su declaración, el primer ministro conservador insistió en que la población “no puede permitirse relajarse” hasta que una vacuna contra la Covid-19 reciba la aprobación de los reguladores.

“Tenemos que ser realistas y aceptar que esta vacuna no está aquí todavía, ninguna vacuna” y, “si bien todas las señales son prometedoras y casi todos los científicos con los que he hablado están de acuerdo en que el progreso seguramente llegará, no tenemos todavía una que haya obtenido la aprobación de los reguladores”.

Boris Johnson avisó que nadie se encuentra totalmente seguro de cuándo esa aprobación llegará, pero hasta que eso ocurra, el país no puede suavizar las medidas de control, especialmente porque quedan por delante los fríos meses del invierno.

El virus “no ha sido erradicado”, subrayó Johnson, y destacó que las restricciones aplicadas hasta el momento evitaron que la Sanidad pública (NHS, por sus siglas en inglés) fuera saturada y se pudiera reducir el R, el número reproductivo de la enfermedad que indica a cuánta gente puede contagiar una persona infectada de la Covid-19.

Los científicos estiman que el R se encuentra actualmente en el Reino Unido entre el 0.9 y el 1. “Con una propagación variada de la epidemia en todo el país, hay razones para aplicar los niveles por áreas en Inglaterra”, puntualizó el primer ministro.

El Reino Unido compró las dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, así como la de la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech y la estadounidense de Moderna.

Por su parte, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, dijo en los Comunes que sin un sistema de rastreo para aislar los casos de contagios que funcione adecuadamente, hay riesgo de que el plan del Gobierno no pueda controlar el virus este invierno, con consecuencias económicas para muchas comunidades.

Este nuevo sistema de restricciones contra la pandemia de la Covid-19 concluirá el próximo 3 de febrero, después de que varios diputados conservadores cuestionasen su eficacia pues temen que áreas de baja incidencia del virus deban ajustarse a normas más estrictas que las aplicadas en el confinamiento.

Con información de EFE