Brasil registró la primera muerte por Covid-19 el 12 de marzo y, nueve meses después, confirma el peor de los escenarios previsto por las autoridades sanitarias en el inicio de la crisis sanitaria, situándose, al lado de Estados Unidos e India, como uno de los países más azotados por el patógeno.

El país confirmó 686 nuevas muertes en las últimas 24 horas, por lo que el total de fallecidos llegó a 181,123. En el mismo periodo fueron notificados 43,900 nuevos contagios, lo que elevó los casos confirmados hasta los seis millones 880,127.

Asimismo, cinco millones 969,706 personas ya están recuperadas del coronavirus en el país, mientras que 729,298 siguen bajo acompañamiento médico.

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A casi diez meses del inicio de la pandemia en el país, el número de casos y muertes vuelve a acelerarse en todas las regiones brasileñas, situación que ya es evidente en las redes de salud de estados y municipios.

En medio de presiones por parte de diversos sectores, el Gobierno brasileño entregó hoy a la Corte Suprema su plan nacional de inmunización contra el Covid-19, aunque no detalló una fecha concreta para el inicio del proceso ante el hecho de que la futura vacuna aún debe ser aprobada por las autoridades sanitarias.

De acuerdo con el cronograma, los primeros en vacunarse serían los profesionales de salud, los ancianos a partir de los 75 años y aquellos con 60 años o más que vivan en residencias o instituciones psiquiátricas y la población indígena.

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