La propuesta de incluir a los organismos autónomos en dependencias federales por parte del presidente del país no es nueva aunque lo parezca. Fue un discurso que formó parte de su campaña electoral y que parece tener intenciones de concretar.

Aunque es cierto que para los mercados representaría una consecuencia mayúscula, los sujetos más afectados serían los consumidores. “Sería un retroceso de muchos años de una serie de derechos que van desde la competencia económica hasta la transparencia”, dijo Miguel Flores Bernés, Presidente de la Comisión de Competencia Económica de la ICC México.

“No es la primera vez que se presenta algo parecido. Recurrentemente los gobiernos intentan hacer a un lado a los organismos autónomos, pues no obedecen los lineamientos políticos; sino que tienen una visión técnica de las conductas”. Argumentó el también ex comisionado de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofese).

Organismos autónomos no son un gasto innecesario

Aunque el ejecutivo argumenta que la decisión se basa en la austeridad y el ahorro de hasta 20 mil millones de pesos al año; esta aseveración no es totalmente cierta. “En el tema de ahorros yo creo que no le han informado al presidente cuál es la gran cantidad de beneficios que generan los organismos autónomos. Por ejemplo, la (Cofese) en 37 casos analizados contabilizó el ahorro de 20.5 miles de millones de pesos”. Declaró Flores Bernés.

Estas acciones vistas desde un estudio serio, muestran la producción de un gran beneficio social de parte de los organismos. De desaparecerlos, o debilitarlos se causaría daño a los consumidores de más bajos ingresos ya que los monopolios pueden cobrar más dinero, en especial, a las personas con menos opciones y menos recursos.