El gobierno mexicano publicó el expediente que le entregó Washington sobre el caso de Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de Defensa acusado de narcotráfico en Estados Unidos pero exonerado por la Fiscalía General de la República (FGR).
“Las pruebas recabadas en los Estados Unidos consisten principalmente en unas comunicaciones interceptadas, en decomisos físicos de drogas y en testigos cooperantes”, señala una carta dentro del expediente firmada por Timothy Shea, administrador interino del Departamento de Justicia en EU.
Este archivo se hace público un día después de que la FGR exonerara a Cienfuegos, detenido el 15 de octubre en Los Ángeles tras una investigación de la Agencia Antidrogas de EU (DEA, por sus siglas en inglés).
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien negoció la libertad del general en noviembre pasado, acusó la mañana de este viernes a la DEA de “fabricar” los cargos contra el militar y pidió publicar el expediente que Washington envió el 29 de octubre a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En cumplimiento de la instrucción presidencial de este 15 de enero, se hace del conocimiento público la información sobre el caso del General retirado Salvador Cienfuegos Zepeda.https://t.co/C52sQZtpT0
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 15, 2021
“Les ofrecemos disculpas (a Estados Unidos) y ojalá comprendan, pero por encima de todo está la dignidad del gobierno y la autoridad moral del presidente”, dijo en su conferencia matutina sobre la intención de publicar los documentos.
Expediente público
El expediente difundido por la SRE consta de 748 páginas, incluyendo las cartas de Shea al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
La mayoría son mensajes de texto e imágenes que presuntamente Cienfuegos habría intercambiado con narcotraficantes, según la DEA.
En dicha misiva, el administrador interino del Departamento de Justicia dice que dichas pruebas se utilizaron para elaborar cuatro cargos de asociación delictuosa para fabricar, distribuir e importar cocaína, metanfetamina, marihuana y heroína, además de lavado de dinero.
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“No hubo intercepciones electrónicas hechas en territorio nacional mexicano”, dice Shea en la misiva.
El funcionario del Departamento de Justicia asegura que la DEA “no investigó a Cienfuegos como un objetivo principal ni tampoco interceptó directamente sus comunicaciones”.
Shea argumenta que la DEA se topó con el caso Cienfuegos mientras investigaba al narcotraficante conocido como el H2, Francisco Patrón Sánchez, y a Daniel Isaac Silva Gárate, el H9, quienes operaban en Nayarit.
“Él (Cienfuegos) fue acusado como un coconspirador después de haber sido identificado personalmente en las pruebas interceptadas que se desarrollaron en contra de Silva Gárate y Patrón Sánchez”, asegura el texto.
Las pruebas de la DEA afirman que en los mensajes de texto se identificaba a Cienfuegos como Padrino y Zepeda, su segundo apellido.
La evidencia también incluye supuestas capturas de pantalla de “comunicaciones” de Cienfuegos sobre “unas reuniones de la DEA con sus homólogos mexicanos” acerca de investigaciones en contra de Patrón Sánchez.
“Las interceptaciones electrónicas del fuero federal revelaron también el papel que desempeñaba Cienfuegos Zepeda al restringir operativos militares en Nayarit con la finalidad de proteger las operaciones de Patrón Sánchez”, asevera el funcionario del Departamento de Justicia.
Al desestimar los cargos, el gobierno mexicano sostuvo que un narcotraficante se hizo pasar por Cienfuegos en los mensajes y que la evidencia es meramente circunstancial.
Con información de EFE.
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