Descarbonización demanda esfuerzo conjunto de fondos públicos y privados

Descarbonización demanda esfuerzo conjunto de fondos públicos y privados

La meta de descarbonización de la economía global en 2030 va a exigir inversiones de billones de euros, que por sí solos ni el sector público ni las empresas pueden emprender, tal y como han constatado diversos expertos durante respectivos debates virtuales del Foro Económico Mundial.

Los gobiernos y la opinión pública están “seriamente comprometidos” con una transición de una envergadura nunca vista desde la Revolución Industrial hacia una economía verde, explicó el exvicepresidente de Estados Unidos y activista contra el cambio climático Al Gore.

Gore puso como ejemplo el proyecto lanzado este miércoles en el Foro, una iniciativa denominada “Misión Posible”, centrada en la descarbonización en los próximos diez años de algunas de las industrias más contaminantes, como aluminio, aviación, cemento y hormigón, productos químicos, envíos, acero y camiones.

En ella participan más de 400 empresas, junto con sus clientes, proveedores, banqueros, accionistas y organismos reguladores, así como organizaciones sin ánimo de lucro como la Fundación Bezos para el planeta.

Regulación desincentiva la inversión

No obstante, a pesar de ese aparente consenso, el problema se presenta a la hora de poner en marcha proyectos concretos, indicó el consejero delegado de Allianz, Oliver Bäte, quién cree que “con demasiada frecuencia, la regulación desincentiva la inversión en la transición a cero emisiones.

En su opinión, no es sólo una cuestión de fondos, sino que “no hay proyectos financiables; no se necesitan nuevos compromisos, sino más ejecución”.

En contraste se expresó la comisaria de Servicios financieros de la UE, Mairead McGuinness, quien, si bien ha destacado que la agenda de finanzas sostenibles de la UE ayudará en la transición a cero emisiones netas, “el sector financiero tiene un papel clave que desempeñar para llevarnos allí”.

Para McGuinnes, el papel político “es fundamental”, ya que hay industrias que quieren hacer la transición y necesitan financiación que “tienen que poder lograrlo”.

De ahí que lo que se plantea ahora es “cómo hacemos que el dinero fluya”, añade, ante lo que el vicepresidente de BlackRock, Philipp M. Hildebrand, defendió la necesidad de “usar dinero público como catalizador” para que después “fluya el dinero privado”

Destaca falta de proyectos financiables

Los cálculos del mayor fondo de inversión del mundo sitúan entre 3 y 6 billones de euros la inversión necesaria en los próximos años.

Con la mayor parte de la legislación necesaria ya delimitada, lo que toca es “hacer converger todas estas legislaciones para movilizar dinero privado, y un estándar global que permita al capital financiar esta transición”, señaló Hildebrand.

Sobre este punto, McGuinnes lamentó que no exista “una taxonomía, que indique qué inversiones son sostenibles y cuáles no”, en lo que ha coincidido con la directora ejecutiva de IFC, entidad dependiente del Banco Mundial, Stephanie von Friedeburg, quién ha reconocido que “faltan proyectos financiables”.

Tanto el directivo de BlackRock, como el director ejecutivo de Standard Chartered, Bill Winters, han defendido que hay que canalizar el dinero privado, ya que se trata de “una oportunidad increíble para los inversores”.

Prueba de ello, según Hildebrand, es que “los grandes fondos de inversión ya están ahí, han sido los primeros en llegar”; pero no es suficiente, y es imprescindible coordinar los esfuerzos públicos y privados, agregó.

En general, los participantes en los debates se han mostrado optimistas, en especial Al Gore y la responsable de inversiones del banco suizo UBS, Suni Harford, quien ha valorado “la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, que supone un cambio para bien”.

Con información de EFE.

También lee: ONU llama a países a declarar “emergencia climática hasta que se alcance la carbono neutralidad”


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.