La brecha económica y social que existe en México ha contribuido a que los casos de cáncer y la mortalidad por esta enfermedad aumenten en los últimos 20 años, de acuerdo con un estudio del Colegio de México (Colmex).

“Las personas que experimentan desventajas sociales suelen ser más susceptibles a desarrollar un tipo de cáncer y acceden a terapias y tratamientos de manera tardía o poca efectiva”, dijo la directora de la Red de Estudios sobre Desigualdades del Colmex, Laura Flamand, quien también es coautora de la investigación.

El estudio Cáncer y desigualdades sociales en México 2020 reveló que la incidencia de esta enfermedad, en general, es mayor en regiones de ingresos medios y altos; sin embargo, en las zonas con un desarrollo menor existe una mortalidad mayor y se vive en un contexto menos propicio para la prevención.

La posibilidad de acceder a atención contra el cáncer también es mejor para las personas con bajos ingresos porque generalmente carecen de seguridad social o habitan en regiones que no cuentan con personal ni equipo médico especializados, lo cual complica la obtención de un diagnóstico temprano.

“Esto es grave, si acotamos que 6 de cada 10 personas en México no tienen ningún tipo de seguridad social”, dijo Flamand.

Las estadísticas en México

El número de casos de cáncer en el país aumentó 2.5 veces entre 1990 y 2017, al pasar de 150,000 a 374,000 casos, de acuerdo con este análisis.

La mortalidad también se elevó, pues los pacientes que murieron a causa de esta enfermedad pasó de 41,000 a 81,000 entre 1999 y 2019.

Los costos directos e indirectos del cáncer oscilan entre los 23,000 y 30,000 millones de pesos (mdp) anuales.

“Esto indica que el cáncer, además de ser una tragedia individual, es un problema social colectivo”, advirtió Flamand, quien destacó que este padecimiento está entre las  tres primeras causas de muerte en México.

El análisis también determinó que las mujeres de bajos recursos, que residen en zonas rurales, con un bajo nivel de estudios y que no tienen seguridad social, llevan a cabo menos acciones preventivas como la autoexploración y las mamografías.

“Lo que incide en que se detecte el cáncer en etapas avanzadas. De hecho, en México, el 70% de los casos de cáncer se detectan en estados tardíos”, advirtió.

Por ello Flamand señaló que es indispensable desarrollar un programa nacional de control de cáncer que se adapte a las condiciones sociales del país.

“Una estrategia nacional requiere de un liderazgo claro, la promoción de acciones, prevención de riesgos sociales y económicos y tener en cuenta que hay algunos tipos de cáncer que pueden prevenirse”, aclaró.

Con información de EFE.

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