El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente que reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, limitando la generación privada de energías renovables y privilegiando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al ser preferente, el Congreso deberá tramitar la iniciativa en un plazo de 30 días. Si no se ha discutido ni votado en ese tiempo, deberá ser el primer asunto que se aborde en la siguiente sesión del Pleno y, si es aprobada, se turnará al Senado, que también deberá procesarla en el mismo lapso de tiempo.
Dicha iniciativa busca “fortalecer a la empresa productiva del Estado, CFE, para beneficio del interés nacional”, argumentó el presidente en el texto.
Esta reforma cambia el mecanismo y las condiciones de los productores privados, además de modificar el mecanismo de despacho de las centrales eléctricas, que ahora tendrán que darle preferencia a la energía producida por las plantas hidroeléctricas y las plantas de combustibles fósiles de la CFE por encima de las energías renovables eólica y solar de las plantas privadas y, por último, a las de ciclo combinado.
La presidenta de la Mesa Directiva, diputada @DulceSauri, informó que el titular del Ejecutivo Federal, remitió la iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica para trámite preferentehttps://t.co/VHe88m62PM
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) February 1, 2021
Con esto se pretende llevar la “Nueva Política Energética” del gobierno a la ley, para dar prioridad a la CFE en la alimentación del sistema eléctrico nacional.
“Desde hace más de tres décadas, en el marco de la política neoliberal o neoporfirista, se fue imponiendo un proceso de privatización para debilitar y transferir empresas públicas a particulares y despojar a los mexicanos de la riqueza petrolera y de la industria eléctrica”, expuso López Obrador.
Esta reforma es un paso más allá de la política de seguridad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que la Secretaría de Energía (Sener) publicó en mayo pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con el argumento de que las energías renovables son intermitentes y afectan el suministro.
Esta política, que está suspendida por su revisión constitucional en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afectaría hasta el 14% del PIB , según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Una reforma “urgente”
Esta iniciativa preferente del presidente sorprendió porque no se había anunciado previo al inicio del último periodo de sesiones del actual Congreso, que comienza este 1 de febrero y termina el 30 de abril.
“Resulta urgente profundizar en los cambios ya iniciados en esta materia”, estableció el mandatario mexicano en la exposición de motivos.
La nueva normativa también obligaría a que los nuevos permisos del sector estén “sujetos a los criterios de planeación” de la Secretaría de Energía.
La iniciativa también instruye al diseño de un nuevo contrato de entrega física de energía y capacidad para las compañías privadas.
También cambian las reglas de los Certificados de Energías Limpias (CEL) que pueden obtener las empresas particulares y elimina la obligatoriedad de las subastas eléctricas en las que puede participar el sector privado para abastecer a la CFE.
Además, obliga a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos de autoabastecimiento, por lo que las empresas privadas no podrían generar la propia energía que consumen.
Por último, ordena revisar la “legalidad y rentabilidad” de los contratos del Gobierno federal con productores independientes de energía.
El presidente aseveró que estas modificaciones respetan el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la reforma constitucional de 2013 que abrió el sector energético a la inversión privada.
“La Nueva Política Energética demanda ajustes a la Ley de la Industria Eléctrica”, sostuvo el mandatario.
Con información de EFE.
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