El nuevo presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, acordó con su colega ruso, Vladimir Putin, mantener vivo por cinco años más el tratado de control de armas nucleares Nuevo START, un buen comienzo para una relación que se presenta complicada.
“Especialmente en tiempos de tensión, los límites verificables de las armas nucleares de alcance intercontinental de Rusia son de vital importancia”, dijo en una declaración el secretario de Estado, Antony Blinken.
Blinken informó que la prórroga garantiza a EU “límites verificables para los misiles balísticos intercontinentales, los SLBM (misiles balísticos lanzados desde submarinos) y los bombarderos pesados rusos hasta el 5 de febrero de 2026”.
Así el Nuevo START limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1,550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de los dos países en tierra, mar o aire.
Rusia, dispuesta a congelar cabezas nucleares si se prolonga tratado de control de armas con EU
Joe Biden comunicó a Moscú su disposición para extender durante cinco años este tratado, el último de desarme que se encuentra vigente entre ambas potencias nucleares.
Pero al dar a conocer estas intenciones, al día siguiente de su investidura presidencial, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ya había hecho referencia a los otros asuntos que empeñan la relación bilateral desde el comienzo de la nueva administración demócrata.
“El presidente (Biden) ha dejado claro durante mucho tiempo que el Nuevo START está en el interés nacional de Estados Unidos. Y esta extensión tiene aún más sentido cuando la relación con Rusia es antagónica, como lo es en este momento”, dijo entonces Psaki.
De acuerdo con la portavoz, aunque Biden quiere trabajar con Putin, éste también debe “rendir responsabilidades por sus acciones imprudentes y conflictivas”.
Rusia y Estados Unidos prorrogaron hoy por cinco años el último tratado de desarme nuclear vigente entre ambas potencias, el Nuevo START https://t.co/sqyQV29QJx
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) February 3, 2021
Entre las acciones conflictivas se encuentran asuntos como el envenenamiento y condena a prisión del líder opositor Alexéi Navalni, la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses y la oferta de recompensas a los talibanes por la muerte de soldados de EU, entre otros.
A comienzos de su mandato, Biden solicitó a las agencias de inteligencia de EU evaluar a fondo de estos temas, pero no aclaró que su intención es mantener la política de sanciones aplicada por su antecesor Donald Trump.
El martes, Washington expresó su “profunda preocupación” por la condena a tres años y medio de prisión de Navalni, cuya puesta en libertad reclamó, al igual que la de los cientos de rusos detenidos en las últimas semanas por ejercer sus derechos.
Sobre el tema del control de armas, Biden, al igual que Trump, tenía la opción de buscar una solución temporal para el tratado y prorrogarlo durante un corto periodo de tiempo, pero abogó por extenderlo durante cinco años, tal y como se estableció en el pacto en 2010.
Con información de EFE