Niegan arraigo domiciliario a Mario Marín

Niegan arraigo domiciliario a Mario Marín

La petición de Mario Marín, exgobernador de Puebla, para continuar en arraigo domiciliario el proceso al que está sujeto por el delito de tortura contra Lydia Cacho, le fue negada, de acuerdo con la organización Artículo 19.

El político, detenido este miércoles en el Puerto de Acapulco, habría solicitado “seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando un padecimiento del riñón, peligro de contagio de Covid-19 al interior del Centro Penitenciario de Reinserción Social (Cereso) y su edad avanzada”, señaló la organización que defiende la libertad de expresión y ejerce la defensa de Cacho.

Sin embargo, “dicha petición le fue denegada por el juez”, dijo Artículo 19 a través de mensajes en su cuenta de Twitter.

Mario Marín “se reservó su derecho a declarar y solicitó se ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine su situación jurídica”.

Agregó que “Marín podría enfrentar hasta 12 años de prisión por el delito de tortura que se le imputa”.

El proceso

Marín, de 66 años, ingresó al penal de Cancún, Quintana Roo, en las primeras horas de este jueves, señalado como presunto responsable del delito de tortura en contra de Cacho.

El proceso contra Marín “apenas empieza y es un primer paso muy importante, pero todavía no es definitivo”, dijo el director de la oficina regional para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, Leopoldo Maldonado.

“Vienen 72 horas que se pueden duplicar a 144 para determinar si se dicta formal prisión o se le libera (…), se debe poner atención a lo que determine el juez federal en Cancún, sobre si hay elementos para procesar a Marín en prisión preventiva”, apuntó Maldonado.

Por su parte, el gobierno pidió este jueves “un proceso justo” para Marín.

Mario Marín, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), era buscado desde hace casi dos años, después de que en abril de 2019 una jueza de Quintana Roo emitiera una orden de captura en su contra por presuntamente torturar a la periodista y activista Lydia Cacho en 2005 tras destapar una red de pornografía infantil en su libro Los demonios del Edén.

“Vamos por todos”, escribió Cacho en un mensaje en Twitter tras la detención de Marín.

Con información de EFE.

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