La narrativa que domina la discusión política de México tiene que ver con la reivindicación del pueblo sobre las élites. Esta poderosa narrativa en la que descansa el liderazgo presidencial influye de manera determinante en el estado de la opinión pública. AMLO comunica consistentemente la historia de un pueblo bueno que es víctima de los abusos de las élites, autoproclamandose como defensor de este, fustigando a sus adversarios, y polarizando al estilo de estas con el pueblo, o contra él.

En medio de la crisis, las encuestas reflejan una tendencia que favorece la lealtad hacia el Presidente, y que contrasta con la caída de la economía de 8.5% en 2020, niveles de desempleo a la alza, y la pandemia del coronavirus que se ha prolongado por casi un año. Una de las razones por las que la crisis no ha afectado la aprobación presidencial es que esta no fue generada desde dentro, ha sido una crisis que vino de afuera. Lo que puede ser una virtud del gobierno lópez obradorista ha sido la capacidad para polarizar a la sociedad, y sortear la responsabilidad por el manejo de la crisis. En cuanto al rol opositor, brilla por su ausencia una fuerza acreditada que pueda realizar contrapesos al partido en el gobierno.

De acuerdo a la encuesta nacional de www.parametro.com.mx, el Presidente López Obrador alcanza una aprobación el 57.8%, que puede ser calificado como razonablemente positivo considerando los estragos de la crisis sanitaria y económica.

Asimismo destaca una ligera mayoría que se manifiesta optimista con la situación del país, pues 44.2% de los mexicanos creen que el país está avanzando, 41% considera que estamos retrocediendo, y 6% cree que estamos atascados, que no avanzamos ni retrocedemos.

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Después de haber pasado un mal año, resulta difícil imaginar que esto se puede poner peor. El optimismo termina imponiéndose en el mundo de las percepciones. 40.7% cree que a nivel económico, 2021 será un mejor año, contra un 30.2% que cree que será peor que el pasado.

En cuanto a la salud, 41.8% cree que será mejor, y 32% peor que en el pasado. El campo que registra una evaluación negativa es la seguridad pública. Luego de que termine la pandemia, es posible que con mayor movilidad, y desempleo, la inseguridad se dispare a la alza. Para el 38.2% de los mexicanos, la inseguridad será peor este año, y 26% cree que será mejor.

2020 quedará en la memoria colectiva, como uno los más complicados de nuestras vidas, pues la caída en la economía ha representado millones de historias de personas que han perdido su empleo, y más de 165 mil muertos oficiales producto de la pandemia. En medio, de la crisis, la opinión pública mantiene un apoyo mayoritario hacia el Presidente, y se manifiesta optimista en todos los campos excepto la seguridad pública.

Paul Valdés Cervantes