En Francia, cerca de 300,000 alumnos se someterán semanalmente a una prueba de antígenos de coronavirus o Covid-19 por la saliva para controlar la evolución del patógeno e intentar que la escuela siga abierta, de acuerdo con Olivier Veran, ministro de Salud.

En su intervención en el Senado francés, Veran apuntó que la opción de los antígenos mediante muestras de la saliva es la elegida para no “molestar demasiado” a los pequeños, evitando así la introducción de una varita en sus fosas nasales.

“El público prioritario son los niños escolarizados para identificar, sin molestar demasiado, casos positivos con la meta de preservar y proteger la escuela, que deseamos que siga abierta el mayor tiempo posible”, señaló el ministro, quien reiteró que se intenta evitar un nuevo confinamiento estricto.

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El ministro también adelantó que este jueves, profesionales de la salud de la red pública de los hospitales de París comenzarán la organización de las pruebas de antígenos, cuyos resultados son más rápidos aunque menos fiables, que los de los test PCR.

De acuerdo con Veran, el objetivo es que a partir de mediados de febrero se hagan exámenes a una media semanal de entre 200,000 y 300,000 alumnos.

Francia es uno de los países más afectados del mundo por la Covid-19 en términos absolutos, ya que registra 3.4 millones de infectados y 80,000 muertos por la pandemia y su ritmo de vacunación va más lento de lo esperado.

Cálculos del Gobierno muestran que más de 3.5 millones de franceses habrán recibido por lo menos una dosis a finales de este mes, cifra que puede llegar hasta los 4 millones si llegan las vacunas suficientes, todavía menos del 10 % de la población de un país de 67 millones de habitantes.

Con información de EFE