Estados Unidos (EU) es uno de los países desarrollados que encabeza el índice mundial de vacunación contra el coronavirus o Covid-19, aunque en su extenso territorio hay notables disparidades entre los estados, como Virginia Occidental, que dobla en porcentaje de vacunados a otro estado con una amplia población rural como Alabama.
Lo anterior, se desprende de los últimos datos compartidos por las autoridades estatales y la Universidad Johns Hopkins, que muestran una tendencia en la que la brecha entre diferentes estados existe por varios motivos como las diferencias entre los sistemas públicos de salud, la coordinación entre los Gobiernos y los centros médicos, la desconfianza sobre las vacunas y la gestión en la distribución.
De acuerdo a los expertos, el principal problema radica en la falta de una estrategia clara de vacunación a nivel federal, un reclamo que la administración del presidente Joe Biden ha tratado de subsanar en las últimas semanas.
Infraestructura deficiente en los estados
“El Gobierno federal debe proporcionar el liderazgo y los recursos para garantizar que todos los estados tengan lo que necesitan para distribuir y administrar vacunas, particularmente para las poblaciones de alto riesgo y las comunidades de color”, señaló David Blumenthal, presidente de la fundación Commonwealth Fund.
Joe Biden anunció este jueves que su país tendrá las dosis suficientes para vacunar contra la Covid-19 a casi toda su población, cerca de 330 millones de personas para finales de julio, luego de lograr nuevos acuerdos con Pfizer y Moderna.
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James Druckman, del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Northwestern, consideró que esta noticia comportará que crezca el optimismo en Estados Unidos sobre el desarrollo de las inoculaciones en los próximos meses.
“Creo que el factor principal son las diferencias existentes en la infraestructura de la salud pública entre los estados, aunque soy optimista de que las brechas que hay ahora se cerrarán gracias a un plan nacional y la experiencia adquirida”, dijo Druckman en entrevista para EFE.
Alabama y California luchan por dejar el último lugar
Últimamente, los funcionarios de salud de Alabama se enfrentan críticas porque el estado ocupa el último lugar a nivel nacional en vacunación per cápita y ha administrado menos de la mitad de las dosis disponibles.
Este estado todavía no cuenta con un portal en línea centralizado, como en otras regiones del país, para que sus habitantes se inscriban para ser vacunados, y el despliegue se encuentra “muy desorganizado”.
Lo anterior lo denunciaron varios medios locales luego de hacerse público que algunos edificios teóricamente destinados a ser centros de vacunaciones se encuentran vacíos.
Asimismo, parte de la población negra de Alabama (la cual representa cerca del 30 % del total) desconfía del contenido de las vacunas por motivos históricos, una situación que causa que sea la comunidad con menor índice de inmunización, según datos de Kaiser Health.
#ElDato Estados Unidos alcanzó ya la vacunación del 10 % de su población, cuando 33,7 millones de personas han recibido al menos una de las 44,7 millones de dosis administradas, informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades https://t.co/qCQkFCOuHj
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) February 12, 2021
Otro estado en la cola de vacunaciones per cápita es California, con 40 millones de habitantes y el 2.5 % completamente inoculado. Sin embargo, el ritmo aumentó últimamente hasta llegar esta semana a que una de cada 10 personas recibiera, por lo menos, la primera dosis de las vacunas.
“California ha administrado más de 5 millones de vacunas: 1 de cada 10 residentes ya ha sido vacunado. La esperanza está en camino”, declaró el gobernador californiano, Gavin Newsom, en una rueda de prensa.
Ejemplos de estrategia
Por otro lado, Virginia Occidental, Dakota del Norte y Nuevo México lideran la clasificación de vacunas per cápita y cadencia de administración de dos disponibles.
Las autoridades de Virginia Occidental fueron aplaudidas por coordinar la implementación de la inmunización con la Guardia Nacional, la cual se encarga de acelerar la distribución, mientras que esos tres estados simplificaron las reglas sobre quién puede recibir las vacunas respecto a otras zonas del país.
Así, pese a que el menor número de habitantes puede jugar un papel en su éxito hasta la fecha, según los expertos, lo que estos estados tienen en común, es que diseñaron temprano sus propias estrategias y dejaron de lado recomendaciones federales que complican la burocracia para ser vacunado.
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Con información de EFE