Vacunarse contra el coronavirus o Covid-19 sin bajar del auto es la nueva apuesta que el Gobierno de Chile desplegó esta semana en la capital y que el martes servirá para inocular a centenares de personas, una estrategia logística más que pone al país suramericano a la cabeza en la vacunación en América Latina.
En las inmediaciones del emblemático Estadio Nacional, al sur de Santiago, decenas de vehículos hacen fila para ingresar a un circuito sanitario en el que la primera parada es la vacunación y la segunda, un estacionamiento que funciona como zona de observación ante posibles reacciones adversas.
Desde el interior de su auto, sin necesidad de descender, Paula Escobar, de 45 años, recibe su primera dosis; la enfermera le pregunte sus antecedentes médicos y se asegura que pertenece a uno de los grupos objetivo del calendario de vacunación.
“En auto es mucho más cómodo porque uno no pasa tanto miedo de contagiarse, hay mucha distancia social y voy más tranquila”, señaló Escobar, una funcionaria pública considerada como trabajadora esencial.
Andrés Zarhi, alcalde del capitalino barrio de Ñuñoa, informó que los autos se distribuyen entre 10 puestos sanitarios donde en minutos son despachados decenas de inoculados, una estrategia desplegada ya para testeo y toma de pruebas PCR, que ahora permite vacunar a 500 personas al día.
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“Espero que esto dé resultado, tengo la esperanza de que en un mes esté bien la situación y, después de vacunarme hoy, creo que tengo la mitad del camino recorrido”, explicó Rosana Jofré, de 60 años, que se vacunó en su auto este martes porque padece de diversas enfermedades crónicas.
Para la empleada administrativa Lidia Lillo, encargada de la toma de datos de pacientes, este sistema supone “un alivio” puesto que “para el personal sanitario también es un método más seguro”.
En Chile, donde viven 18 millones de personas, más de 2 millones fueron vacunados contra la Covid-19 con al menos una dosis de Pfizer o de Sinovac desde que comenzó el programa masivo el pasado 3 de febrero, una cifra que pone al país a la cabeza de la inmunización en la región.
Datos de la Universidad de Oxford muestran que hasta el 15 de febrero, Chile era el quinto país del mundo y el primero de Latinoamérica en administrar más dosis por número de habitantes tras inocular a un 11.2 % de su población, una cifra muy superior a la de Brasil (2.5 %), Argentina (1.4 %) o al promedio mundial (1.9 %).
La habilidad en la negociación de vacunas sirvió para garantizar 35 millones de dosis de diversos laboratorios y de la plataforma Covax, así como de la amplia red de la atención primaria que recorre el país, dos de los ingredientes clave que, según los expertos, agilizaron la inmunización.
Un caso rotundo de éxito.
Chile ya superó los dos millones de vacunados y va por una nueva etapa: vacunación masiva en el automóvil https://t.co/HutAYR6AXk
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) February 16, 2021
En la Región Metropolitana, la que alberga la capital y en la que viven más de 7 millones de personas, se habilitaron desde febrero pasado, más de 120 puntos de vacunación distintos que incluyen hospitales, colegios, estadios deportivos e incluso una veintena de buses.
El objetivo del Gobierno, que también aprobó la vacuna de AstraZeneca y desde hace semanas valora autorizar la Sputnik V rusa, es inmunizar a la población de riesgo (casi 5 millones de personas) antes de que finalice el primer trimestre y al 80 % del resto de la población total antes de junio.
La pandemia ya causó en Chile más de 780,000 de infectados y cerca de 20,000 muertes desde inicios de marzo; tuvieron su primer gran pico en julio y actualmente se encuentra en una segunda ola.
Con información de EFE