Mutación en proteína del coronavirus lo vuelve 8 veces más infeccioso

Mutación en proteína del coronavirus lo vuelve 8 veces más infeccioso

Una mutación en la proteína spike (S) del SARS-Cov-2, presente en las variantes británica, sudafricana y brasileña, hace que el virus sea hasta ocho veces más infeccioso en células humanas en comparación con el que surgió inicialmente en China, según un estudio publicado en la la revista eLife.

La investigación, que fue dirigida por investigadores de la Universidad de Nueva York (UNY), el Centro del Genoma de Nueva York y el Hospital Monte Sinaí “corrobora los hallazgos de que la mutación D614G hace que el SARS-CoV-2 sea más transmisible”.

Estos descubrimientos se suman “a un consenso cada vez mayor” entre los científicos de que esa mutación es más infecciosa, pero aún no está claro si su rápida propagación “tienen un impacto clínico en la progresión de la enfermedad”, ya que varios estudios sugieren que esta mutación “no está vinculada a una enfermedad más grave o a la hospitalización”, indicó la UNY en un comunicado.

Neville Sanjana, quien participó en el estudio, dijo que desde que se comenzó a investigar, durante los meses pasados, la mutación la D614G “ha alcanzado una prevalencia casi universal” y está incluida en todas las variantes actuales de interés.

“Confirmar que la mutación conduce a una mayor transmisibilidad puede ayudar a explicar, en parte, por qué el virus se ha propagado tan rápidamente en el último año”, agregó.

D614G

Esta mutación, que se localiza en la proteína S (la cual utiliza el virus para entrar en las células), probablemente surgió a principios de 2020 y ahora es la forma más prevalente y dominante en muchos países del mundo.

Para el estudio, introdujeron un virus con la mutación D614G en células humanas de pulmón, hígado y colon, así como una versión sin ese cambio en los mismos tipos de células para poder comparar.

Los expertos descubrieron que la variante D614G aumentaba la  transmisibilidad, del virus “hasta ocho veces en comparación con el virus original”.

Además vieron que este cambio en la proteína S “hacía que el virus fuera más resistente a ser escindido o dividido por otras proteínas, lo que proporciona un posible mecanismo para la mayor capacidad de la variante de infectar células”.

Sus descubrimientos sobre la mayor transmisibilidad de la D614G “pueden influir” en el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 y, en particular, “puede ser beneficioso que las futuras vacunas de refuerzo incluyan diversas formas de la proteína S de diferentes variantes circulantes”.

Las vacunas autorizadas y las que se están desarrollando se crearon utilizando la secuencia original de la proteína S y ahora se están haciendo estudios para conocer su eficacia contra las variantes que surgieron en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, todas las cuales contienen la mutación D614G, recuerda el texto.

Con información de EFE.

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