Firmas en pasarela de París desafía la tristeza con ropa de colores

Firmas en pasarela de París desafía la tristeza con ropa de colores

Con coronavirus o covid-19 sin él, el próximo otoño-invierno estará lleno de colores, defendido este viernes por las firmas Loewe e Issey Miyake en la pasarela de París, donde apostaron por estampados gráficos, colores psicodélicos y siluetas cómodas.

En la presentación de su colección otoño-invierno 2021/2022 de forma virtual en el marco de la Semana de la Moda de París, la firma española Loewe mostró una colección eléctrica, saturada de color y forma, y con siluetas exageradas.

Su director creativo, el británico Jonathan Anderson, se salió de la paleta de colores naturales a la que acostumbra para yuxtaponer tonos explosivos, pasando por el amarillo, el verde o el azul, que se superponen a una base de blancos.

Con abrigos acolchados, largas chaquetas de sastre y pantalones recortados fueron la estructura de la colección, en la que destacaron también vestidos drapeados con broches gigantescos y bordados, abrigos de hípica masculinos y, por supuesto, las prendas de piel que nunca pueden faltar en el armario Loewe.

Te puede interesar: Firmas desfilan en pasarela virtual en Semana de la Moda de París

La línea, femenina e imponente en sus siluetas redondeadas, con mangas abultadas y vestidos largos, también contrastó con los zapatos masculinos: botines bicolores y mocasines con plataforma, que rompen la armonía para crear estilismos subversivos.

Una colección para “empoderar” a la mujer, según explicó Anderson en el vídeo, donde señaló que trabajar en esta colección de colorterapia y convertir la fantasía de la ropa en realidad ha sido “genial”.

En tanto, la firma japonesa Issey Miyake, eligió una presentación más minimalista basada en prendas cómodas, blusas de seda ancha y pantalones amplios, en una colección donde rompió la simpleza de prendas negras y rectilíneas con estampados gráficos.

El confort se impuso en ropa de estilo pijama, con vestidos “oversize” con mangas de capa que contrastaron con los abrigos, de aspecto tosco y de inspiración militar, con varias introducciones de amarillo y verde agua, que colorearon por ejemplo una trenca fluida y larga hasta media pierna.

Asimismo, la apuesta de Miyake por jugar con el clasicismo de la gabardina, que convirtió en conjunto de pantalón y chaqueta en tonos tierra, fue interesante.

Con información de EFE

,

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.