El presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó este domingo que las obras y proyectos del Corredor Transístmico no se concesionarán a particulares y, por el contrario, se quedarán a cargo de la Secretaría de Marina.
Al concluir su gira de supervisión en las refinerías de Tabasco, Veracruz y Oaxaca, el mandatario anunció a través de redes sociales su decisión.
“No se va a concesionar a particulares y mucho menos a extranjeros, es un asunto de soberanía, esto lo va a manejar el Estado mexicano y lo va a cuidar la Secretaría de Marina“, señaló.
Terminamos la gira de supervisión en las refinerías de Tabasco, Veracruz y Oaxaca. También constatamos avances del tren del Istmo y del rompeolas en Salina Cruz. pic.twitter.com/PfpvhAWapm
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) May 9, 2021
Generación de empleos y bienestar
El mandatario insistió en su decisión de rehabilitar los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, así como la vía del ferrocarril, además de crear 10 parques industriales en Oaxaca con el fin generar empleos y bienestar.
Explicó que obras como el Corredor Transístmico, cuando sean terminadas, se van a dejar encomendadas a dependencias gubernamentales “por el bien y por el progreso del país”.
Detalló que la inversión del rompeolas de Salina Cruz será de 4,600 millones de pesos y subrayó que los recursos provendrán del gobierno y no se va a recurrir a ningún tipo de financiamiento privado.
Destacó que se tiene el dinero necesario para este tipo de proyectos debido a que no hay corrupción en el gobierno “ahí está la clave de todo”, dijo.
Recordó que en su gobierno se está ahorrando y no hay lujos como, según dijo, ocurría en otras administraciones.
Grupos en contra
López Obrador, afirmó que las obras que involucran el Corredor Transístmico significan empleo, bienestar y desarrollo para el país “como lo soñó Benito Juárez y lo convirtió en realidad Porfirio Díaz”, concluyó.
El proyecto transístmico pretende modernizar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz y recuperar la vía férrea entre ambos puntos, de unos 300 kilómetros, a fin de reducir el tiempo de transporte de mercancías en relación con el Canal de Panamá.
Sin embargo, este tipo de obras han sido rechazadas por activistas e indígenas quienes consideran que megaproyectos como este invaden sus territorios y dañan el medio ambiente.
* Con información de EFE.
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