Hoy en día, las tiendas de conveniencia se encuentran prácticamente en cualquier parte, venden buena parte de la gasolina adquirida por los consumidores en los Estados Unidos.
No obstante, a medida que más los ciudadanos del país norteamericano comiencen a hacer la transición de sus autos de combustible a vehículos eléctricos, desaparecerá una de las principales razones por las que las personas visitan las tiendas de conveniencia actualmente.
Debido a esta tendencia, es que el gigante de la industria 7-Eleven, está tomando acciones al respecto, por lo que buscará capturar este creciente mercado de conductores de vehículos eléctricos.
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7-Eleven instalará 500 puertos de carga
Por tanto, es que la firma señaló este martes, que instalará 500 puertos de carga rápida de corriente continua en 250 ubicaciones en América del Norte para fines de 2022.
Estas estaciones de carga serán propiedad y estarán operadas por 7-Eleven, a diferencia del combustible en sus estaciones de servicio, que deben comprarse a los proveedores.
Cabe señalar que muchas de las estaciones de carga de algunos de los proveedores más grandes del país, como EVgo, ChargePoint o la red Supercharger de Tesla, están ubicadas en un mosaico de estacionamientos adyacentes a centros comerciales o minoristas.
Estaciones de carga rápida
No obstante, una de las ventajas con las que cuenta la cadena de tiendas de conveniencia, es que sus establecimientos ya están ubicados en áreas adyacentes a autopistas o carreteras principales, por lo que pueden tener una ventaja para atraer conductores.
De igual forma, 7-Eleven puede tener otra ventaja al elegir instalar cargadores rápidos CC, en lugar de cargadores de nivel 2 más lentos: la mayoría de los minoristas de conveniencia están diseñados para un servicio rápido de entrada y salida, básicamente, el tiempo que tarda una bomba de gasolina en llenar un tanque.
Es así que muchos de estos sitios no ofrecen lugares para sentarse con temperatura controlada, por lo que un tiempo de carga más largo probablemente representaría un problema para los conductores.
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Si bien los modelos EV más antiguos están limitados por la cantidad de cargas de kilovatios que pueden aceptar (por lo que la tasa de salida del cargador es intrascendente en cuanto al tiempo que se tarda en cargar la batería), los vehículos más nuevos pueden aceptar una gama más amplia de tasas de carga.
Dado que la infraestructura de carga, o la falta de ella, sigue siendo una de las mayores barreras para la adopción de vehículos eléctricos, las construcciones planificadas de los principales minoristas como la anunciada por 7-Eleven podrían ayudar a reducir algunas dudas de los consumidores sobre los vehículos eléctricos.
Las 500 estaciones de carga se unirán a la red existente de 22 estaciones de carga de 7-Eleven, que están ubicadas en 14 tiendas en cuatro estados.