Al momento de guardar o ahorrar dinero, muchas personas prefieren hacerlo en la comodidad de sus casas, por desconfianza a las instituciones financieras o por otros motivos.

Sin embargo, no es una de las mejores ideas, ya que el principal inconveniente de tener tu dinero en tu casa, es la tentación que genera el que esté a tu disposición y tan a la mano.

Técnicas básicas, poco eficientes

A pesar de que son muy conocidas las estrategias clásicas para ahorrar dinero como frascos, alcancías o sobres, es importante señalar que están en su mayoría, solo son efectivas para entrenarse en el hábito del ahorro.

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Muchas veces se tratan de ideas básicas para que alguien se pueda iniciar en el hábito de ahorrar, como por ejemplo, un niño.

Sin embargo, como mencionamos anteriormente, ya sea que lo guardes bajo el colchón de tu cama, en la alacena o en el ropero, tener tus ahorros en casa es una mala idea. La razón, como dijimos, es que cuando necesites efectivo caerás en la tentación de “pedir prestado” a tu ahorro.

Es aquí donde empieza el ciclo sin retorno, ya que tomarás prestada una suma de la alcancía, quitarás un billete o abrirás el frasco una y otra vez y al final del día, te quedarás debiendo a ti mismo, lo ahorrado.

¿Qué hacer para no caer en la tentación?

Ante este cuestionamiento no hay una sola respuesta correcta, ya que algunas personas pueden tener la suficiente determinación para no tocar nunca sus ahorros, sin embargo, para todos aquellos que simplemente no pueden evitar recurrir a ellos una y otra vez, la recomendación es clara, entre más lejos esté de ti, mejor.

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Una buena opción para ello es abrir una cuenta de inversión. Esto tiene dos ventajas. Por un lado, te haces a la idea de que es un gasto fijo que debes cumplir y por el otro, tienes el incentivo de “si no toco este dinero, mi ahorro crecerá con la inversión”.

Además, existen formas para que el dinero de tu cuenta de nómina sea transferido automáticamente a una cuenta de inversión. Así, ni siquiera podrás tocar ese dinero. Haz que tu cuenta de nómina sea tu aliada.