Rijksmuseum reconstruye partes cortadas de ‘Ronda de Noche’ de Rembrandt

Rijksmuseum reconstruye partes cortadas de ‘Ronda de Noche’ de Rembrandt

Aunque una computadora jamás se acercará a los pinceles de un genio como Rembrandt, el Rijksmuseum (o Museo Nacional de Ámsterdam) representa una reconstrucción por primera vez en 300 años gracias a la inteligencia artificial, de las partes ausentes de la “Ronda de Noche”, que el Ayuntamiento de Ámsterdam recortó con tijeras en 1715 para que cupiera por su puerta.

Rembrandt terminó la pieza en 1642 y se colgó en un salón del Kloveniersdoelen, el cuartel general de la guardia cívica, pero cuando los funcionarios quisieron trasladar el cuadro y no encajaba por la puerta del ayuntamiento, lo cortaron por pedazos por los lados, para disgusto de Rembrandt van Rijn.

No se sabe del paradero de los trozos, y es probable que hayan terminado en la basura, aunque Taco Dibbits, director del Rijksmuseum, no pierde la esperanza de que alguien los tenga consciente de su valor y sean localizados algún día. De momento, los visitantes pueden ver la pieza reconstruida gracias a la tecnología.

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“Ahora hemos imprimido estas piezas en lienzo y se las hemos añadido a la pintura por un periodo de tres meses. Para mí fue un shock verlo porque conozco el cuadro, de reproducciones o de haberlo visto como niño en el colegio. Pero también es fantástico ver una construcción que es de alguna manera más equilibrada”, explica Dibbits.

Rijksmuseum y Rembrandt

Esto es parte de la “Operación Rembrandt”, un proyecto que el Rijksmuseum comenzó en 2019 para analizar y restaurar el cuadro.

“El resultado es mejor de lo que me esperaba. Es un gran desafío hacer una traducción tan sólida, pero estoy especialmente feliz de que nos dé una idea diferente de cómo se vería la pintura original, mucho más espaciosa”, añadió Robert Erdmann, científico principal del Rijksmuseum.

La tira más ancha se recortó por el lado izquierdo, lo que resultó en la desaparición de dos arqueros y un niño detrás del hombre que sostiene una alabarda. Más abajo, Rembrandt incluyó una barandilla a la que se aferraba el chico de la pólvora, lo que sugiere que el grupo de arcabuceros caminaba sobre un puente, quizás hacia la ciudad en patrulla.

Foto: EFE

En la imagen reconstruida, los dos hombres más importantes, el capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch, se encuentran en el centro derecha, en lugar del centro del cuadro, que es como habían quedado tras cortar el original por los lados, lo que “aumenta sustancialmente el dinamismo y la sensación de movimiento en la pintura”, de acuerdo con el museo.

También se recortó una tira de la parte superior del cuadro, lo que elimina la punta de la bandera, una parte que se fue reconstruida en la versión restaurada, y se deja a la vista una gran piedra angular en el arco detrás del grupo.

Por el lado derecho, el corte, de menor dimensión que el de la derecha, fue hecho por delante parte del casco de un hombre, y se eliminó parte de una sombra redonda, que en la versión conocida aparece más cerca del borde, cuando Rembrandt la dibujó algo más alejada.

Inteligencia Artificial

La magia se produjo gracias a la inteligencia artificial y a una copia de la primera versión del cuadro hecha por Gerrit Ludens a mediados del XVII, un óleo sobre tabla propiedad de la Galería Nacional de Londres que el Rijksmuseum exhibe ahora junto a una especie de “quirófano” protegido por una cristalera, donde expertos internacionales han estado los últimos dos años investigando el cuadro.

Pero Ludens usaba una técnica de pintura diferente a Rembrandt, lo que obligó a los investigadores a estudiarla junto con los colores, hasta “educar a la computadora” con los conocimientos adquiridos y realizar las copias.

“Soy consciente de que una computadora nunca se acercará a nada parecido al genio del maestro. Esto es sólo una herramienta educativa, de investigación. Espero que a Rembrandt le guste verlo porque él era muy innovador y le gustaba experimentar y las nuevas tecnologías, pero ciertamente, esto no se parece en nada al genio”, añade Erdmann.

Las tiras, fijadas a placas de metal y barnizadas para parecerse al original, cuelgan ahora alrededor de la pintura, pero sólo será durante tres meses. “Quizás los volvamos a mostrar alguna vez en el futuro, pero al final, el museo está ahí para mostrar el arte auténtico”, señala Dibbits.

Tras dos años de investigación, cuyos resultados llegarán casi en septiembre, el Rijksmuseum espera comenzar en otoño la restauración del cuadro original, momento en el que también se retirarán las tiras reconstruidas para recuperar la versión que sobrevivió a la historia, el desconocimiento del valor del arte y dos guerras mundiales.

Con información de EFE


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