Un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, logró desarrollar una mano robótica impresa en 3D, lo suficientemente ágil como para jugar a Super Mario Bros. y superar el primer nivel.
La máquina, iniciada por Ryan Sochol, profesor asistente de ingeniería mecánica, y otros investigadores de la Universidad de Maryland, se asemeja a una mano de tres dedos y utiliza una tecnología llamada robótica suave para manipular objetos.
Sus movimientos están controlados por presión, impulsados por aire y agua en lugar de electricidad, y son tan precisos que los robots pueden modificarse para adaptarse a una variedad de prótesis y dispositivos biomédicos.
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La mayoría se parece más a un pulpo que a un androide rígido cubierto de cables, como C-3PO de Star Wars.
Mano robot movida por agua y aire
Lo que distingue al diseño de Sochol es que utiliza nuevos circuitos fluídicos para controlar las máquinas. Al igual que los microchips electrónicos en su computadora y teléfono, los circuitos fluídicos son microprocesadores integrados que usan agua y presión de aire para controlar dispositivos informáticos como robots.
“Estos tipos especiales de robots funcionan con fluidos como agua o aire”, dijo Sochol a CBS MoneyWatch. “Lo que es especial aquí es que creamos un nuevo tipo de circuito fluídico que puede detectar los tipos de presión del aire para decidir cómo se comportará. Los robots blandos se pueden estirar, inflar o desinflar con relativa facilidad. Como resultado, tienen una adaptabilidad inherente para reformar en torno a objetos complejos y a veces delicados”.
Esto permite implantar robots blandos en lugares donde los robots hechos de metal y cables no pueden estar, como dentro de un cuerpo humano.
Según la revista Nature, los robots blandos con sensores que imitan los tejidos podrían tener una variedad de usos biomédicos, que incluyen cirugía, administración de fármacos y prótesis.
Latido del corazón
Algunos robots blandos pueden incluso imitar órganos humanos como el corazón. Una manga de corazón robótica “utiliza aire comprimido para impulsar los músculos de silicona artificial que se comprimen y retuercen, imitando los movimientos del corazón humano normal”, según una revista científica.
En 2015, investigadores de Harvard construyeron un guante robótico suave que imita la mano humana. Diseñado para ayudar a las personas que experimentan una pérdida de la función motora, el robot es lo suficientemente fuerte para levantar objetos cotidianos y lo suficientemente preciso como para abrochar una camisa. “La robótica suave es emocionante porque el potencial para ayudar a las personas es infinito”, dijo Sochol.
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Para fabricar el robot, el equipo de Sochol utilizó un proceso llamado PolyJet 3D Printing, que describieron como “usar una impresora a color, pero con muchas capas de ‘tintas’ de múltiples materiales apiladas una encima de la otra en 3D“.
El diseño integrado significa que el robot puede seguir comandos complejos con entradas relativamente simples, como la presión del agua. También significa que el robot se puede imprimir y desplegar rápidamente como una unidad integrada, en lugar de como componentes individuales.
Con la esperanza de ampliar la accesibilidad y la adopción de la tecnología robótica blanda, el equipo de Sochol publicó los archivos de forma gratuita en GitHub y la Universidad de Maryland publicó los documentos de diseño en su sitio web Terrapin Works.
Robots de código abierto
“Compartimos nuestros archivos de diseño como código abierto para que cualquiera pueda descargar, modificar e imprimir en 3D su propia versión de nuestro trabajo”, dijo Sochol. “Esperamos que esto acelere la investigación y mejore vidas”.