La CFE obtuvo el aval para comercializar gas natural con el cambio regulatorio

El nuevo cambio regulatorio aprobado por la Comisión Reguladora de Energía le otorgó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), otorgó el aval para comercializar gas natural que considera la capacidad originalmente reservada para la generación de electricidad.

El viernes de la semana pasada el regulador del mercado modificó una resolución que apareció desde 2016, la cual tiene reservaba para la compañía estatal cierta capacidad de transporte del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (SISTRANGAS) con el propósito de garantizar que ésta tendrá el combustible necesario para sus actividades estratégicas.

El gestor de este sistema es el Centro Nacional de Control del Gas Natural (CENAGAS), y calculó la capacidad necesaria para las subsidiarias de CFE dedicadas a la generación de energía; además, firmó un contrató con las compañías, bajo la condición que la capacidad concedida no fuera utilizada para actividades alternas, como ponerlo a disposición en un mercado secundario o la comercialización de gas natural.

Cabe mencionar que Pemex también se le otorgó capacidad en el sistema de ductos para las actividades estratégicas que necesitaran del combustible, entre las que destacan la petroquímica y la refinación, bajo un proceso denominado como ronda cero. Según con la información pública, de este modo las dos compañías cerca de una tercera parte de la capacidad del sistema. El resto de la infraestructura fue cedida también a otros participantes del mercado de gas.

La CFE asegura que sólo utiliza alrededor del 33% de la capacidad diaria que le fue reservada y así el regulador del mercado ha decidido modificar la resolución para permitir que esta se destine a fines distintos a la generación eléctrica.

En la resolución votada el viernes pasado se lee lo siguiente: “[El cambio] permitiría favorecer la eficiencia del uso de la capacidad y reconocería el derecho adquirido en favor de esta empresa productiva del Estado [la CFE] al mantener dicha capacidad a su nombre. (…) Podría contribuir de manera directa con el cumplimiento del eje rector de la economía nacional consistente en el rescate al sector energético”.

Actualmente la CRE ha eliminado la condición bajo la cual se le dio esta capacidad a la compañía nacional y la CFE, a través de CFEnergía, se convertiría en la empresa con mayor volumen de capacidad de transporte, siempre y cuando cuente con el 100% de la capacidad de los gasoductos que fueron firmados durante el sexenio pasado y renegociados al inicio de este, como el gasoducto marino Texas-Tuxpan.

El abogado de este sector, Daniel Salomón, señaló que “La CFE ya es muy fuerte en la comercialización de gas natural por toda la infraestructura que obtuvo tras los contratos [de los gasoductos del sexenio pasado], porque ya tiene el 100% de la capacidad de esos contratos. Al darle más capacidad en el SISTRANGAS, se incrementa aún más su poder de mercado. Ahora tienes a un agente que va a poder utilizar ese poder para limitar o condicionar el acceso a otros competidores”.

Por otro lado, la Ley de Hidrocarburos, que emerge de la reforma de 2013, señalaba que una vez que la capacidad ya no fuera utilizada por las empresas estatales, el CENAGAS debe de dar la infraestructura a disposición del resto de las compañías del mercado a través de temporadas abiertas. Sin embargo, con el nuevo cambio regulatorio, la estatal se quedó con la capacidad que ya no es utilizada.

Se ha dejado de utilizar la capacidad de transporte que le fue cedida en un inicio por distintas razones a la Comisión, algunas de sus centrales han bajado el consumo de gas natural, su suministro se ha desviado a los nuevos gasoductos y han cambiado los sitios de donde se produce el combustible.

A todo esto, Eduardo Prudhomme, de la consultora Gadex y exfuncionario de la administración pasada señala que “La CFE se está convirtiendo en un gran acaparador donde tiene capacidad que no utiliza, pero que puede utilizar cuando el quiera y esto bloquea que otros usuarios puedan tener acceso al mercado. Esto le da una ventaja respecto a sus competidores”.

Cabe mencionar que en la reforma de 2013 buscaba también abrir el uso del sistema de ductos. Y de este modo eliminó la exclusividad de la operación del sistema nacional de ductos a la estatal Pemex, lo que después dio pie a la conformación del SISTRANGAS, sistema del que también son parte otros seis ductos que no formaban parte del primero.

Con la llegada de este cambio regulatorio, los analistas del sector aseguran que la estatal podría tomar un papel fundamental en el mercado, e incluso, ofrecer menores tarifas a los compradores del combustible, que en su mayoría se trata de clientes industriales. Asimismo, podrían desplazar a otras empresas del mercado de comercialización.

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