Las prácticas libres del GP de Arabia Saudita vivieron gran conmoción por el ataque a las instalaciones de la petrolera en Jeddah
Hoy, en la sesión de las prácticas libres del GP de la Fórmula 1 llevadas a cabo en Arabia Saudita se generó una sorpresa negativa, ya que hubo un ataque a las instalaciones de la petrolera Aramco, patrocinador global de la F1, en Jeddah, muy cerca del circuito de competencia.
En la primera sesión apareció una gran nube de humo negro, causada por el incendio en una instalación de Aramco. Durante los entrenamientos se extendió el olor a quemado en el circuito de competencia, inclusive, Max Verstappen señaló a través de la radio que podía percibir este olor.
Por su parte, Rebeldes hutíes de Yemen admitieron haber lanzado una serie de misiles en el reino. Sin embargo, las autoridades saudíes y su empresa petrolera estatal Saudi Aramco todavía no han reconocido el siniestro.
Cabe señalar que Arabia Saudita, siendo el mayor exportador de petróleo del mundo, señaló esta semana que no asumiría responsabilidad por las interrupciones en el suministro de crudo a los mercados globales como consecuencia de los ataques de los hutíes, mismos que han elevado su intensidad en los últimos días.
Saudi Motorsport Company refirió que las carreras programadas en Arabia Saudita seguirán aunque se haya reportado el ataque de hoy. Asimismo, agregó que mantienen constante comunicación con las autoridades del país con el propósito de garantizar la seguridad durante el Gran Premio de F1.
Así, en el comunicado se señala lo siguiente: “Permanecemos en contacto directo con las autoridades de seguridad saudíes para garantizar que se sigan implementando todas las medidas de seguridad y protección necesarias”.
El conflicto entre Arabia Saudita y los militantes chiitas hutíes comenzaron en el año 2015, cuando este grupo los últimos tomaron el control de la capital, de Yemen, Saná. Esto ocasionó la intervención de una alianza liderada por Arabiamisma que dejó de contar con el apoyo de Estados Unidos. Desde este panorama, el conflicto se ve como una lucha de poder entre Irán y Arabia Saudita.
Cabe señalar que los hutíes son miembros de un grupo rebelde conocido también como Ansar Allah que significa ‘Partidarios de Dios’, que se relaciona con una rama del islam chiita llamada zaidismo.
Durante las últimas semanas, los rebeldes hutíes yemeníes comenzaron una ronda de ataques con drones y misiles a Arabia Saudita, mismos que dirige contra una planta de gas natural licuado, una desalinizadora de agua, una instalación petrolera y una central eléctrica.
En la actualidad el problema ha superado los actos violentos, llegando a un punto muerto en el que Arabia Saudita y sus aliados no logran decidir la guerra a su favor.
Asimismo, los ataques aéreos de la coalición saudí han diezmado infraestructuras y alcanzado objetivos civiles en Yemen como hospitales y banquetes de boda, lo que ha provocado críticas internacionales generalizadas.
La guerra ha creado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Un reporte reciente de Naciones Unidas estimó que cientos de miles de personas han muerto y millones se han visto desplazadas como resultado del conflicto.
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