Con La Ley de Servicios Digitales, las Big Tec deberán compartir sus algoritmos

La Ley de Servicios Digitales se consiguió a través de acuerdos con La Unión Europea (UE), mismos que permiten regular a las grandes empresas de tecnología, donde las obligará a explicar a usuarios e investigadores cómo funcionan sus algoritmos, a no difundir cualquier tipo de publicidad, entre otros aspectos; esto con el propósito de tomar medidas más estrictas en contra de la difusión de información errónea, asimismo eliminar rápidamente todo contenido ilegal.

Después de varias horas de discutir este tema, Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, indicó que esta legislación tiene el objetivo de “garantizar que las plataformas rindan cuentas por los riesgos que sus servicios pueden representar para la sociedad y los ciudadanos”.

La iniciativa por el cambio regulatorio de tecnologías empresariales inició su proceso a finales de 2020 a través del Parlamento y Consejo Europeos, y la meta es que entre en vigor a principios del 2024.

Esta nueva Ley de Servicios Digitales también conocida como DSA, no es la misma que la Ley de Mercados Digitales (DMA), la cual concretó un acuerdo en marzo de este año, sin embargo convergen en que ambas legislaciones tendrán un efecto en el mundo de la tecnología.

Cambios de la Ley de Servicios Digitales

Primeramente, lo que se propone en la DSA es aplicarse a las empresas con al menos 45 millones de usuarios en la UE. En caso de aplicar los cambios, las empresas estarán sujetas a multas de hasta el 6% de su facturación mundial.

• Así dentro de las obligaciones de las empresas y el uso de la tecnología está la prohibida toda publicidad dirigida al público en general que esté basada en la religión, orientación sexual u origen étnico estará prohibida. Otro grupo que no podrá ser blanco de los anuncios serán los menores de edad.

• Prohibición de “patrones oscuros”, o sea que todas aquellas interfaces de usuario confusas, diseñadas para guiar a los usuarios a tomar ciertas decisiones. Ante esta regla, la UE comentó que cancelar una suscripción deberá ser tan sencillo como suscribirse.

• Las plataformas deberán mantener información básica sobre los comerciantes con el propósito de rastrear a las personas que venden bienes o servicios ilegales en la web, además de introducir nuevas estrategias para enfrentar la desinformación durante momentos de crisis, como la reciente invasión de Rusia a Ucrania. Cabe señalar que estas disposiciones han sido criticadas por la posible censura que generarían en el campo digital.

• Acerca del funcionamiento de los algoritmos, las grandes empresas como Meta tendrán que hacer que estos sistemas sean transparentes, es decir, se deberá explicar cuáles son los criterios que siguen para mostrar el contenido. Asimismo deberán proporcionar datos clave a investigadores para conocer “cómo evolucionan los riesgos en línea”.

• Los usuarios tendrán la posibilidad de elegir un sistema no basado en sus intereses. Esto afectaría directamente en la experiencia con la plataforma, pues ahora se mostraría un feed cronológico, como Instagram ha comenzado a explorar de nuevo.

Aunque la Ley de Servicios Digitales afectará exclusivamente al mercado europeo es muy probable que su uso y popularidad se adapte a otros horizontes, empezando por Estados Unidos que se prevé sería de los primeros países en dar seguimiento a esta Ley en su territorio con el propósito de tener mayor regulación en las grandes empresas tecnológicas.

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