Italia aplicará un toque de queda durante la noche en Lombardía y Campania, dos de sus regiones más pobladas y especialmente golpeadas por una pandemia del coronavirus o Covid-19 que avanza y que hoy rozó nuevamente los 11,000 contagios.
El primer ministro, Giuseppe Conte, así como el resto de las autoridades italianas no quieren hablar de una posible cuarentena en todo el país para que ya no crezca la curva que no para de subir desde las últimas semanas y que crece sin detenerse con más de 10,000 infecciones diarias.
Las regiones ya toman sus decisiones para combatir la pandemia y la de Lombardía y Campania, que suman casi 16 millones de personas, optaron por pedir al Gobierno de Italia un toque de queda nocturno.
Preocupación por Campania
Las últimas cifras ubican a Campania, cuya capital es Nápoles, con un gran contagio (tan sólo este martes se registraron 1,312) aunque con la mitad de pruebas que Lombardía, pero esta tendencia preocupa especialmente por las escasas y depauperadas infraestructuras que tiene.
El gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, pedirá al Gobierno italiano la imposición de un toque de queda en la coche desde el viernes entre las 23:00 y las 5:00 locales para reducir los contagios a través de delimitar la vida nocturna.
En la noche, la gente sólo podrá salir de sus casas por motivos de salud, laborales o emergencias, los mismos que se aplicaron durante la cuarentena general que se aplicó en la primavera de este año.
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De Luca implementó antes algunas medidas que no fueron populares para intentar frenar la pandemia en Campania, entre ellas, el cierre de las escuelas, lo que criticó el Gobierno italiano. Además, impuso un toque de queda para evitar la fiesta de Halloween del próximo 31 de octubre.
También solicitó a Roma un esfuerzo de seguridad para asegurar que se cumpla con el toque de queda.
Lombardía es el talón de Aquiles
Lombardía ocupa el primer lugar en la lista de contagios una muy distinta a Campania, ya que es más próspera e industrializada a nivel nacional, aunque fue el epicentro de la pandemia desde el primer momento en que estalló en Italia el pasado 21 de febrero.
En las últimas 24 horas superó los 2,000 mil casos (2,023) mientras que siguen en aumento los hospitalizados (1,268 en planta y 123 en cuidados intensivos), aunque en esta segunda ola el punto más caliente es su capital, Milán.
Por lo anterior, el Gobierno local pidió a Roma aplicar el toque de queda, una idea que inmediatamente recibió el “nihil obstat” del ministro de Sanidad, Roberto Speranza.
La idea de Lombardía, que después se replicó en Campania, es la de limitar la vida nocturna pese al daño que pueda infligir a la hostelería; acabar en una nueva cuarentena sería peor para todos los sectores.
Cerca de 50 dueños de restaurantes en Lombardía protestaron a las puertas del Palacio Marino, sede del gobierno local, al asegurar que el toque de queda equivale a su “muerte”.
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— AFP TV LATINOAMÉRICA (@AFPTV_LATAM) October 20, 2020
Con información de EFE