Bosch, fabricante alemán de motores y electrodomésticos, redujo en 2020 el beneficio neto atribuido un 80.1 %, hasta 316 millones de euros, respecto a 2019, tras la caída de la facturación en el primer semestre y por costo de reestructuración.

Bosch informó este jueves que la facturación cayó el año pasado hasta 71,500 millones de euros (6.4 %), en parte por los efectos desfavorables de los tipos de cambio. Mientras que su beneficio operativo se redujo hasta 1,657 millones de euros, representando el 42.9 %, aún con la reducción de costos.

El volumen de negocios disminuyó en soluciones de movilidad por la baja de la producción de autos en el mundo a causa de la pandemia del coronavirus o covid-19, (10 %); en tecnología industrial (17 %) y en tecnología de energía y construcción (2.7 %), aunque subió 5.1 % en los bienes de consumo.

“Bosch ha superado bien el 2020, año de la pandemia de coronavirus”, declaró Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch. Agregó que forman parte de los ganadores de la electrificación y que amplían el negocio del software a través de la conexión con la inteligencia artificial.

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Asimismo, ve nuevas oportunidades en la electrificación en varios campos de negocio además del automovilístico, como en el calentamiento de edificios con el uso de bombas térmicas y energías regenerativas.

Según Denner, la facturación con bombas térmicas subió en 2020 más de un 20 % y hasta 2025 se debería triplicar.

El hidrógeno también es un mercado que aumenta, con un volumen de mercado en la Unión Europea (UE) de hasta 2030 por casi 40,000 millones de euros y una tasa de crecimiento anual del 65 %.

Además de que la empresa quiere invertir en la tecnología de pilas de combustible 1,000 millones de euros entre 2021 y 2024.

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Con información de EFE