Hoy en día, la industria automotriz cuenta en nuestro país, con una amplia variedad de beneficios fiscales, sobre todo si se realiza una comparativa con otras naciones.
Ejemplo de ello, es que los consorcios en muchas ocasiones pagan una tasa muy cercana a cero o, en algunos casos negativa, esto debido a que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) les regresa más de lo que pagaron de impuestos.
Por ello es que, de acuerdo con Raquel Buenrostro Sánchez, jefa del Servicio del SAT en entrevista con El Economista, se deben poner a revisión una serie de incentivos, además de provechar mejor los acuerdos tributarios internacionales, con la finalidad de que en México se pague lo justo.
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SAT: “Hay incentivos que deben revisarse”
“Hay incentivos que surgieron en una coyuntura específica. En la década de los 90 se dieron muchos apoyos para que las automotrices vinieran a instalarse en México. Gracias a esos incentivos se realizaron grandes inversiones. Fueron una medida que funcionó, pero no fue revisada. Las empresas ya recuperaron el capital que invirtieron y siguen recibiendo los incentivos… Estos mecanismos de apoyo no fueron revisados y sobrevivieron a varios cambios de administración. En términos netos, si sumamos los impuestos que pagan menos las devoluciones, terminan pagando tasas cercanas a cero”.
Desde el punto de vista de Buenrostro Sánchez, la existencia de estas bajas tasas pagadas por las automotrices en nuestro país, se encuentran vinculadas con los incentivos, sin embargo, también tienen una estrecha relación con la manera en que México desperdicia los acuerdos impositivos internacionales.
Asimismo, Sánchez puntualizó que en el mundo, por lo general se firman una serie de acuerdos con la industria automotriz, con la finalidad de resolver el pago de impuestos.
De igual forma, el SAT se ha percatado que en una serie de acuerdos internacionales de esta índole, no se encuentra presente México. La importancia de dichos documentos, radica en que sirven como evidencia para evitar que exista una doble tributación, sin embargo, también son una herramienta para el país, para que la empresa pague lo que es justo.
Llama por tanto la atención que no está México, a pesar de ser uno de los 10 mayores productores y exportadores de automóviles y autopartes. Están otros países con los que tenemos gran comercio automotriz: Estados Unidos, Canadá, Japón y los europeos más importantes, Alemania, Francia, Italia, España, indicó Sánchez.
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Tasa efectiva, de 1.39%
Cabe señalar que, con lo mencionado anteriormente, la tasa efectiva de impuestos que paga la industria automotriz por la fabricación de autos es de 1.39%, esto de acuerdo con información proporcionada por el SAT, dada a conocer la semana pasada, la cual incluye 40 sectores.
En cuanto a las autopartes se refiere, la tasa efectiva se encuentra entre el 2.17% que comprende a la fabricación de asientos, hasta el 4.67% correspondiente a la fabricación de piezas metálicas troqueladas y 4.93% en la sección denominada otras partes para vehículos automotrices.
El documento publicado por el SAT, también señala que la banca múltiple paga 5.33%; la minería de plata 6.78% y las casas de bolsa, 4.34%.
La presentación del documento generó fuertes reacciones del sector empresarial. “Está mal hecho el cálculo”, reaccionó el Consejo Coordinador Empresarial. “Es desafortunado el tono de la invitación para que los contribuyentes consulten la tasa impositiva correspondiente a la industria en que se encuentre y, en su caso, corregir su situación fiscal”.