El acceso igualitario a los distintos servicios financieros siempre ha sido uno de los problemas que han afectado a buena parte de las personas que no cuentan con un trabajo formal, o que simplemente no se apega a los lineamientos de los bancos, como es el caso de los créditos para emprendedores o dueños de pequeñas y medianas empresas, lo cual se ha agravado más con la llegada de la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, no todo está perdido para las PyMe y Startups, ya que con la llegada de los activos digitales y de la tecnología blockchain, los microcréditos están ganando cada vez más tracción dentro de las economías.

Microfinanzas, la primera clave del acertijo

Aunque según la información oficial del FMI, los impactos negativos de la pandemia del coronavirus en el tema macroeconómico están disminuyendo en diversas partes del planeta, la realidad para millones de personas no puede ser más diferente, sobre todo para aquellas que han comenzado un emprendimiento o una PyMe, ya que según el World Bank el acceso a los créditos se ha dificultad cada vez más para las personas.

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Como respuesta a este problema se ha generado un subsector del mundo crediticio llamado las “Microfinanzas”.

Desde el 2006,  el economista Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz, presentó las teorías de las microfinanzas con la intención de mejorar la vida de la mayoría de la población mediante la oportunidad de acceder a créditos, con los llamados microcréditos.

De acuerdo con el portal Bitcoin México, dichos microcréditos, básicamente implican la suma de varios préstamos muy pequeños provenientes de muchas personas o micro prestamistas sin la necesidad de que exista una institución bancaria en medio, con la intención de que un negocio o un emprendimiento pudiese surgir o mantenerse.

De esta manera, las personas que no tienen acceso a la banca, conocidas como no bancarizadas, en las que en sus países el sistema crediticio está colapsado o sea inexistente, como es el  caso de Venezuela, o incluso en el que el mercado interno de créditos contenga unas tasas muy altas, pueden tener todos acceso al vehículo del préstamo.

Sin embargo, aunque diversos estudios en varios países han señalado que los microcréditos han ayudado a millones de emprendedores y dueños de negocios a capitalizar sus proyectos, todavía existe un gran problema, el acceso a ellos.

Problemas con las microfinanzas

Sí, existe un problema con las microfinanzas y de nuevo es la “confianza” y la falta de organización. Según el último estudio publicado por la MicroCredit Summit Campaing en 2015, el principal problema que había detenido el crecimiento de los microcréditos eran los siguientes:

• Muchas de las personas que pedían un microcrédito no lo hacían para fundar un negocio, sino para subsistir durante épocas difíciles, ya sea para pagar por su comida, techo o salud, o para afrontar deudas. Esto hacía que el concepto de microcrédito estuviese errado desde el inicio. Pues el acreedor al no usar el microcrédito para fundar un negocio, si no para subsanar su consumo, generaba que el riesgo de impago fuese muy elevado o casi 1)
• Otro problema era la personificación de los créditos, en comunidades muy pequeñas todos se conocen, y según los estudios de MicroCredit Summit Campaing, generaba que los tiempos de cancelación de la deuda se elevasen.
• La no existencia de plataformas seguras, confiables y de renombres en las que los microprestamistas supieran que por más pequeño que sea su préstamo, este sería pagado.

Todos estos contras, han generado que los estudios revelasen que el pobre acceso a los microcréditos ha generado que estos no hayan sido capaces, en promedio, de ayudar a mejorar la calidad de vida a largo plazo de las personas.

Asimismo, según los datos de Biz2Credit Small Business Lending Index, en el mercado norteamericano los grandes bancos aprobaron solo el 13.2% de todos los créditos pequeños hechos por personas particulares y el 20% para dueños de PyMes.

Por lo que, se necesitaba una manera de solucionar todos estos problemas de raíz y de una sola vez. La respuesta tuvo que esperar hasta el año 2009 y un poco más, hasta la actualidad para que se desarrollase.

Blockchain  ¿La llave hacia el futuro?

En el 2009, Satoshi Nakamoto presentó al mundo no solo a Bitcoin (BTC), sino también la tecnología blockchain, la cual aún hoy en día se intenta entender su completa usabilidad.

Pero, en este caso en particular del acceso a los créditos y a las mismas oportunidades financieras por parte de la mayoría de la humanidad, la blockchain se encarga de resolver los problemas antes mencionados.

• Resuelve la asimetría de la información, y el problema de la confianza por lo que le permite a los bancos tener más data, y apostar por esta microfinanzas.
• Además, la eliminación de los problemas de confianza, gracias a que la blockchain es pública, inalterable y disponible al instante genera la creación de los incentivos para que existan más prestamistas.
• Reduce los costos de transacción, ya sea administrativo o de movimiento de dinero de un país a otro.

La llegada de las DeFi

Sin embargo, no fue hasta la llegada, y establecimiento, de las DeFi, que la usabilidad de la red de cadenas de bloques tocó a las microfinanzas, ya que estas han permitido crear productos de microcréditos tan sofisticados, personalizables y accesibles como el micro prestamista o el micro deudor lo necesiten.

“Los micropréstamos cripto no están tan ligados a la resolución de problemas del mundo real, como fundar un negocio. La mayoría de las personas que piden un microcrédito cripto lo hacen como un medio aparte para generar ingresos”, expresó Antoine Mouran en una entrevista a CryptoSlate.