Aeroméxico y la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación en México (ASSA) llegaron a un acuerdo para despedir a 616 sobrecargos de planta como parte de una serie de medidas para luchar contra la crisis ocasionada por la pandemia del Covid-19.

Esta acción significa una reducción del 22.5% de la plantilla laboral de la aerolínea, que integraba a 2,727 trabajadores.

Además de los despidos anunciados, la compañía implementará un esquema de 323 permisos sin goce de sueldo por un año y un esquema de rotación laboral hasta por un año efectivo a partir de este 1 de octubre y que terminará en septiembre del próximo año.

La decisión se tomó en una asamblea en la que se reunieron 2,709 sobrecargos a través de una videoconferencia para discutir la propuesta de Aeroméxico, que inicialmente había pedido eliminar 1,200 puestos de trabajo.

“Conforme fueron avanzando las pláticas con la empresa nos explicaron hacia dónde iban y plantearon un panorama real de que la industria aérea es una de las más afectadas en todo el mundo, por lo que al no haber demanda de vuelos, y en planeación a futuro, se fue llegando a 616, con lo que pudimos rescatar casi 600 puestos”, dijo el sindicato.

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Los 323 sobrecargos que se irán durante un año sin percibir salario contarán con la protección de cobertura del IMSS por parte de la empresa, el pago del Infonavit, un Seguro de Gastos Médicos Mayores y un Seguro de Vida.

Aquellos que tienen una antigüedad a partir de 6 años y hasta los 16, podrán elegir un esquema de indemnización por encima de la ley.

Mientras que los sobrecargos con edades entre los 55 y hasta los 70 años que quieran entrar en la rotación, se les garantizará una base salarial integrada para que las semanas de cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social no se vean afectadas.

Los sobrecargos que sean ajustados y con el permiso, podrán reintegrarse a Aeroméxico en cuanto las condiciones del mercado sean favorables, pero tendrán la garantía de que su lugar dentro de la aerolínea será respetado.

Además, se informó que se conformó una comisión observadora integrada por nueve sobrecargos que, junto a las Comisiones de Vigilancia y Tribunal de Honor y Justicia avalaron los procesos y votaciones durante la asamblea.

Desde junio Aeroméxico inició un proceso de reestructura financiera a través del Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, lo cual le ha permitido cambiar su esquema de arrendamiento de aeronaves para reducir costos y acceder a un financiamiento de 1,000 millones de dólares, cuyo primer tramo fue aprobado el pasado 9 de septiembre.

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