Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), justificó el voto que emitió cuando era magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para exonerar en 2007 al exgobernador de Puebla Mario Marín, por torturar a la periodista Lydia Cacho, caso por el que el político finalmente fue arrestado esta semana.
Sánchez Cordero, quien sustituye al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las conferencias mañaneras mientras éste se recupera de la Covid-19, aseguró que su voto “no fue a favor del gobernador” y que durante la deliberación de la Suprema Corte dijo que “sí había habido violaciones a los derechos humanos”.
No obstante, defendió que el caso de Cacho no correspondía a una “violación grave” a los derechos humanos ya que la Corte resolvió anteriormente que esta tipificación correspondía a casos como la masacre de Aguas Blancas de 1995 en la que fueron asesinados 17 campesinos por policías locales.
Lydia Cacho fue detenida en 2005 en Quintana Roo y trasladada en auto durante 20 horas hasta Puebla, en un viaje en el que fue amenazada por destapar una red de prostitución infantil que implicaba a empresarios cercanos a Mario Marín, entonces gobernador de Puebla.
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En una entrevista con Carmen Aristegui, Lydia Cacho reprochó a Sánchez Cordero que la “traicionó” en 2007 al “no reconocer que fui torturada”, según dijo sobre la decisión que tomó entonces la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Como toda detención y traslado de tantísimas horas, es una tortura de carácter psicológico y lo dije textual. Pero pudo haber interpuesto un recurso ordinario del amparo para no ser trasladada y pagó una fianza para no ser privada de su libertad”, respondió Sánchez Cordero.
La actual titular de Gobernación formó parte del alto tribunal entre 1995 y 2015 y recordó que en “el voto fueron seis” magistrados además de ella, además de negar haber modificado entonces su postura por presiones políticas.
Asimismo, recordó que en 2018 el Comité de los Derechos Humanos de la ONU emitió una resolución que exigió al Estado mexicano una “disculpa pública” hacia Lydia Cacho, algo que la Segob “acató” en su momento.
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— Realidad 7 Puebla (@RealidadesPue) February 5, 2021
Mario Marín, buscado desde 2019, fue arrestado el miércoles en Acapulco, Guerrero, y trasladado a una cárcel de Cancún, en Quintana Roo. Su defensa solicitó un arresto domiciliario con el alegato de padecimiento de riñón y peligro de contagio del coronavirus, pero un juez lo denegó.
Un audio publicado en 2006 de una llamada entre el empresario José Kamel Nacif, implicado en la trama de prostitución infantil destapada por Cacho, y el exgobernador desveló que Mario Marín ordenó dar un “coscorrón” a la periodista.
Olga Sánchez Cordero defendió este viernes un “juicio justo” para Marín, ya que cualquier ciudadano tiene derecho a la “presunción de inocencia”.
Con información de EFE