Por una #Sociedad Horizontal

Tras un año de que oficialmente se decretó la pandemia en México, alrededor de un millón de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas han cerrado. Esta cifra implica que uno de cada cinco negocios, tuvo que cerrar en el último año debido a las distorsiones económicas que generó el Covid-19. Por esta razón, resulta imperativa la creación de un plan ambicioso de rescate enfocado a apoyar a los empleados y empleadores que constituyen la base económica de nuestra economía.

Es prioritario crear un fondo orientado a invertir en los pequeños negocios y con ello, salvar a las MiPymes de nuestra economía, con especial enfoque en la CDMX.

Comparaciones internacionales realizadas por organizaciones como la OCDE, Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, demuestran que los países que mejor han sobrellevado la crisis en términos económicos son aquellos que han invertido sustancialmente en sus micro, pequeñas y medianas empresas.

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Mientras que países comparables con el nuestro en desarrollo económico, como Argentina, India, Brasil e Indonesia han invertido más del 6% del producto interno bruto en medidas para lidiar con la pandemia, México solo ha destinado alrededor del 2%.

México es de los países con las respuestas fiscales más débiles para enfrentar la crisis provocada por la pandemia. Si bien, es cierto que resulta importante no incrementar los niveles de deuda en márgenes no sostenibles y ejercer el gasto público de forma responsable, será prácticamente imposible resolver la crisis económica que viven cientos de miles de negocios, tanto en el país como en la CDMX, sin incrementar el apoyo público.

A manera de ejemplo, en 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) de la Ciudad de México fue de 3.13 billones de pesos, lo cual la posicionó como la ciudad con el PIB más alto de América Latina y el lugar número 15 a nivel mundial. De acuerdo con el presupuesto de egresos 2021, el gasto total bruto en este año será de 223 mil millones de pesos. No obstante, preocupa que el porcentaje destinado a apoyos directos a las pequeñas y medianas empresas es mínimo.

Los pequeños negocios son la columna vertebral de la economía capitalina; representan más del 50% del PIB y emplean a más del 70% de la población económicamente activa.

Este sector ha cargado con un peso titánico durante la pandemia -mantener nóminas, rentas y gastos fijos, al mismo tiempo de perder clientes y demanda- lo se ha traducido en que más de 40 mil empresas se hayan visto forzadas a cerrar, con una perdida gigantesca de empleos y oportunidades para millones de capitalinos. De acuerdo con el Centro de la Competitividad de México (CCMX), el 91% de las Pymes mexicanas han sufrido caída en los ingresos. Las microempresas has experimentado perdidas del 92%, seguidas de las medianas y pequeñas con 87.8%, y por último 35.9% por las grandes, señala la Encuesta Sobre el Impacto Económico Generado por Covid-19.

De no revertirse la tendencia y en caso de que no haya estímulos más sustanciales y a la brevedad, la situación sin duda empeorara.

Con base en este escenario, hoy tenemos la oportunidad y la responsabilidad de hacer una de las inversiones más grandes en la historia de la CDMX. Debemos hacerlo no solo para rescatar a nuestros negocios de la crisis inmediata, sino para apoyarlos en el desarrollo de herramientas que garanticen su futuro en la nueva dinámica económica del siglo XXI. Es indispensable enfocar los esfuerzos a maximizar las oportunidades del ecosistema digital.

Cabe mencionar que aún cuando el gobierno de la CDMX ha llevado a cabo un pequeño programa de condonación de obligaciones fiscales y ha dado una serie de préstamos, las medidas han demostrado ser insuficientes.

Por esta razón, para asegurar la supervivencia de la MiPymes, es necesario un rescate económico integral. Proponemos un programa de estímulos fiscales de un porcentaje significativo del producto interno bruto de la ciudad, el cual se determinará después de realizar un estudio sustantivo.

El programa deberá dividirse en apoyos diversos, tales como:

• Estímulos fiscales directos
• Inyecciones de capital MiPymes
• Sistema de garantías de créditos
• Préstamos subsidiados
• Programa masivo de capacitación y profesionalización
• Apoyos directos para procesos de mejora y transformación digital
• Incentivos fiscales para compañías tecnológicas que presten servicios de digitalización a precios debajo de mercado
• Acceso a cursos y asesorías en el Padrón de Desarrolladoras de Capacidades Empresariales para PyMes que adopten mejores prácticas administrativas y organizacionales
• Utilizar el Padrón de Desarrolladoras de Capacidades Empresariales y crear una alianza multisectorial -academia, iniciativa privada, sociedad civil y gobierno- para impulsar la transformación digital de pymes

En el corazón de esta propuesta para la evolución de la CDMX, se encuentra la Transformación Participativa. Esto implica que la determinación del tamaño exacto del rescate y los mecanismos para implementarlo se hará de la mano con las MiPymes capitalinas.  En este contexto, una aproximación de los requerimientos presupuestales nos lo da tomar el promedio de la respuesta fiscal con relación al PIB de las economías emergentes, el cual de acuerdo con Banxico ha sido del 6%. Si lo aplicamos a la economía mexicana y le asignamos una parte proporcional a la CDMX con relación a su contribución al PIB nacional, se requerirán aproximadamente 170 mil millones de pesos para constituir el Fondo de Apoyo Económico para empleados y empleadores en la ciudad capital.

Una de las grandes lecciones de esta pandemia, ejemplificada por el movimiento #AbrimosoMorimos, es que el gobierno no puede diseñar políticas públicas sin la participación de todos los que se verán afectados por la mismas, por esta razón el #RescateYA a empleados y empleadores será participativo.

La pandemia nos ha enseñado que requerimos construir una nueva etapa de la organización social basada en la interdependencia, la conciencia colectiva y la evolución institucional. Empecemos con la voluntad política de salvar y apoyar a las pequeñas unidades económicas de la CDMX, que son la base productiva de nuestra sociedad. Esa es la base del modelo de organización social que viene. Esa es la semilla de la #SociedadHorizontal que anhelamos.

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