Colocar al INE como un añadido del Poder Judicial, es pensar en otro modelo: analista

Colocar al INE como un añadido del Poder Judicial, es pensar en otro modelo: analista

En entrevista con Martín Espinosa, Salvador Mora Velázquez, analista político y académico de la UNAM, opinó acerca de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en relación a que alista una iniciativa de ley para proponerle al Congreso desaparecer, después de las elecciones de junio, a todos los órganos autónomos del Estado Mexicano, ya que, aseguró, no tienen razón de ser.

En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal acusó que organismos como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), fueron creados durante el periodo neoliberal para defender a los grupos de intereses creados y no al pueblo.

El INE ha garantizado el voto ciudadano

Al respecto, Mora Velázquez consideró que, en el caso del INE, el organismo ha establecido un arbitraje garantizando que el voto ciudadano verdaderamente valga, algo que, dijo, se dio a partir de su autonomía y de su consolidación como un árbitro imparcial neutral alejado o blindado de no estar sujeto al gobierno en turno.

“Creo que este es uno de los elementos por el cual hay que defenderlo, el colocarlo como un añadido del Poder Judicial, es pensar en otro modelo, pero no es necesariamente lo mejor, porque es contra la evolución de la propia estructura y división de poderes que el país ha venido consolidando, por lo menos desde 1977”, apuntó.

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Organismos autónomos no defienden grupos de interés

Al ser cuestionado acerca de la propuesta del Ejecutivo, la cual abarca otras áreas de la vida nacional, no nada más la parte política y electoral, sino prácticamente toda la Administración Pública Federal.

El especialista afirmó que los organismos autónomos no defienden grupos de interés y no están de lado de las empresas y puso como ejemplos a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), organismos que, dijo, salvaguardan el interés de los consumidores y persiguen prácticas monopólicas, ahí sí de parte de grupos de interés.

“El INAI protege los datos personales y obliga al gobierno a ser transparente, un tema muy sensible en tiempos donde hay un porcentaje altísimo de contratos gubernamentales que se han asignado directamente y que no sabremos, por lo pronto en los próximos cinco años, porqué se asignaron a esas empresas o quiénes son esas empresas beneficiadas”, explicó.

Un juego ir en contra de esos órganos

Para el académico, existe un juego por parte del gobierno de ir contra esos órganos pensando que todo lo pasado es neoliberal y es conservador, sin darse cuenta que él es producto de ese pasado y que ese pasado es el que alimentó este presente validando y posibilitando que ellos llegaran al poder.

“Ahí está lo paradójico, si el hoy presidente pudo haber llegado a la titularidad del Ejecutivo Federal, pues fue gracias a todo el sistema democrático, malo o bueno, pero al final sistema democrático, que ha permitido en los últimos años tres alternancias en la presidencia, desde que el PRI gobernaba, luego vino en el 2000 el PAN y ahora Morena gana en el 2018, es decir, si no hubiera habido por lo menos instituciones democráticas, pues no hubiera habido tanta alternancia”, expuso Martín Espinosa.

“Me parece que, si bien es cierto, hay dudas sobre el resultado electoral en 2006, el fortalecimiento del entramado institucional que el país cedió a partir de ese momento, llevó a los resultados que tenemos, llevó a que garantizáramos procesos más imparciales, más fiscalizados o más vigilados”, argumentó el analista político

Organismos están al nivel del Poder Ejecutivo

“Yo creo que, en este sentido, el país está en un dilema si el presidente quiere desde una reforma administrativa, que es menor a la propia Constitución, no tiene porqué atacar a organismos que están al nivel del Poder Ejecutivo, es decir, son organismos constitucionales y eso requiere verdaderamente un trastocamiento y un desaseo en términos legales, si desde una reforma administrativa se trata de “tumbar” a instituciones constitucionales”, aseveró.

“Esto es lo que a mí me preocupa demasiado, porque es contravenir un ordenamiento constitucional del cual ya vimos que sí son capaces como los ejemplos pasados de hace unos días”, concluyó Mora Velázquez.

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