En 2022 y 2023 el crecimiento del crédito bancario será moderado por un consumo bajo y bajos niveles de inversión en el país, según con la firma S&P
El conjunto de factores, como la elevada inflación, una lenta recuperación económica y un mercado laboral débil, traerán afectaciones en el crecimiento del crédito bancario en México este año. Aunque la banca en México enfrentó la pandemia de forma resiliente y el gobierno brindó apoyos para que los clientes pudieran sobrellevar la crisis, S&P aún considera riesgos para los bancos que operan en nuestro país.
En un reporte emitido por S&P se detalló que “La pandemia está lejos de terminar, por lo que persisten los riesgos para los bancos. El bajo crecimiento económico, la alta inflación y la débil dinámica del mercado laboral representarán un desafío para que los bancos mexicanos puedan mantener una calidad de activos saludable y buena rentabilidad”.
Y en asuntos de empleo, la Asociación de Bancos de México (ABM), liderada por Daniel Becker, comentó recientemente que podría haber ciertos beneficios para el sector si se logran llevar a cabo estrategias para potenciarlo y trabajar en conjunto con otras instituciones “En la medida en que tengamos más gente participando directamente dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y estén cumpliendo con sus obligaciones obrero-patronales, es gente que puede acceder al sector bancario, al sector bancario formal”, señaló en conferencia de prensa.
Becker, que también está al frente de Banco Mifel, dijo que ya con 21 millones de personas en la población económicamente activa y con personas que ya coticen con el 100% de lo que ganan ante el IMSS, se abre la posibilidad de que haya más otorgamiento de crédito.
Además, reconoció que si bien el país ya presenta una recuperación de la economía, esta no ha sido heterogénea y hay algunos sectores que se encuentran en un proceso de recuperación de la demanda de crédito que se tenía en el año 2019, previo a la pandemia que trajo un desajuste considerable en dicha área.
Por otro lado, uno de los retos que anticipa S&P para la banca será la posible aprobación de la reforma eléctrica.
“La reversión de algunas políticas del gobierno, particularmente en el sector energético, o un debilitamiento de instituciones clave, podrían disminuir la confianza de los inversionistas y complicar las condiciones operativas y de negocio de los bancos”, añadió el reporte.
En cuanto a la inflación, S&P prevé que el Banco de México (Banxico) será restrictivo para controlar el incremento de precios subiendo la tasa, situación que también afectará a los bancos, y más a quienes dependen de fondeo mayorista.
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