En México 8 de cada 10 emprendedoras trabajan en la informalidad

En México 8 de cada 10 emprendedoras trabajan en la informalidad

Del total de mujeres emprendedoras que radican en México el 82% se encuentra laborando dentro de la informalidad, es decir, hay más de 4 millones de mujeres en esta situación 

En México, ocho de cada 10 emprendedoras operan dentro de la informalidad. Sin embargo, al llevar a cabo el proceso para entrar en la formalidad, podrían obtener beneficios como mejores opciones de financiamiento o acceso a nuevos mercados que deriven en mayores ingresos y oportunidades de crecimiento. Asimismo, tendrían la oportunidad consolidar la autonomía económica para incrementar la productividad de la económica del país.

La informalidad afecta la competitividad de México, pues tiende a estar vinculada con menos productividad y menores salarios a los trabajadores, además de limitar la capacidad de los negocios para crecer. Esta situación es una de las razones por las cuales las emprendedoras en el sector formal tienen ingresos mensuales promedio 2.5 veces mayores que aquellas con un negocio en el sector informal, 9 mil 535 pesos y 3 mil 707 pesos, respectivamente,

No obstante para formalizar una empresa, las emprendedoras deben enfrentarse a tres principales retos:

  • El alto costo de trámites administrativos (en tiempo y dinero)
  • La falta de acceso a financiamiento
  • La falta de capacitación en temas como finanzas, contabilidad o desarrollo de negocios

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó las características sociodemográficas de las emprendedoras mexicanas, tomando en consideración a las empleadoras y a las trabajadoras independientes, así también, a las principales barreras que les impiden dar el salto a la formalidad para consolidar su negocio.

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, el IMCO encontró que una emprendedora mexicana promedio tiene entre 25 y 44 años, está casada, tiene uno o dos hijos, gana 3 mil 707 pesos al mes, estudió hasta secundaria y opera en la informalidad.

Emprendedoras en la informalidad. Foto: Pexels

Por la falta de empleos más flexibles, el emprendimiento ha sido una opción para que las mujeres puedan generar un ingreso sin abandonar sus actividades en casa. Esto se ha hecho más evidente para las 4 millones 600 mil mujeres que trabajan por cuenta propia. Sin embargo, la mayoría de quienes aprovechan esta oportunidad lo hacen en la informalidad.

Así, el IMCO realizó un estudio para identificar las barreras que las emprendedoras señalan para no entrar a la formalidad, y de las cuales se destacan las siguientes:

Obstáculos para entrar a la formalidad

1. El costo y tiempo de la formalización:

Hasta 2019, en México tomaba, en promedio, ocho días para formalizar e iniciar un negocio. No obstante, hay diferencias entre estados y municipios debido a que cambian los requisitos. Y cabe mencionar que muy pocos municipios han hecho esfuerzos para digitalizar y simplificar sus trámites por lo que su ejecución puede tomar más tiempo de lo estipulado en la normatividad. Además las emprendedoras tienen que contemplar la carga fiscal.

2. Falta de acceso a financiamiento:

Todo negocio requiere capital. No obstante, para las mujeres es difícil conseguirlo por tener un acceso limitado al sistema bancario. En 2018, 65% contaba con algún producto financiero pero menos del 30% tenía un crédito bancario formal. Esto ha provocado que su principal fuente de financiamiento sea de círculos más cercanos como sus familias o amigos.

3. Falta de conocimientos sobre administración y desarrollo de negocios:

Conocer sobre finanzas o contabilidad puede contribuir a la supervivencia y el crecimiento de los negocios. Estos temas se podrían incluir desde los programas de educación básica, ya que 68% de las emprendedoras no alcanza estudios de educación media superior.

Emprendedoras en la formalidad. Foto: Pexels

Una forma de mejorar las condiciones económicas de las emprendedoras es eliminar estas barreras para facilitar la formalización de sus negocios, con el propósito de alcanzar mayores ingresos, así como impulsar actividades económicas más productivas. Para ello, el IMCO propone:

Transparentar, concentrar y simplificar los procesos a nivel local para dar de alta, registrar y operar una empresa, esto a través de una ventanilla única que incluya la documentación, costos, tiempos y requisitos en cada entidad federativa. Este esfuerzo debería de ir acompañado de la posibilidad de ejecutar los trámites digitalmente y simplificarlos para que sean más ágiles.

4. Preparar y acompañar a las emprendedoras que se quieren formalizar:

Una forma podría ser a través de una guía que concentre los principales pasos y conceptos básicos para lograrlo. Aprovechar las capacitaciones y asesorías que ofrece el sector público y privado para formalizar y hacer crecer los negocios de las emprendedoras.

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