Comce se pronunció este martes a favor de alcanzar un Tratado de Libre Comercio entre México y Corea del Sur.
Este martes el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) se pronunció a favor de alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Corea del Sur.
A través de una conferencia de prensa, Fernando Ruiz Huarte, director general de Comce, señaló que “Es un acuerdo que puede ser necesario, pero habrá que cuidar las sensibilidades”.
Asimismo, Ruiz Huarte añadió que se espera que la primera ronda de negociaciones sobre este TLC bilateral se lleve a cabo entre junio y julio de 2022; además, señaló en específico cuatro sectores “sensibles” que son: textil, químico, de electrodomésticos y metalúrgico.
El director de Comce, puntualizó además que, en menor medida, la liberalización podría afectar a algunas empresas de autopartes.
Esto se debe a que del total de importaciones mexicanas desde Corea del Sur, el 85% no paga aranceles actualmente, ya sea por el arancel de Nación Más Favorecida (NMF), que se otorga a todos los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), o desde los programas de exportación como los Prosec o el IMMEX.
Como panorama general, los Prosec otorgan ventajas arancelarias y abarcan, entre otros, los sectores metalúrgicos, química, textil, confección, calzado, maquinaria agrícola, eléctrica, electrónica, automotriz y de autopartes.
Cabe señalar que las empresas acogidas al programa Immex pueden importar temporalmente una serie de insumos, por ejemplo, materias primas, partes y componentes; combustibles, lubricantes y otros materiales; envases y empaques; etiquetas y folletos; maquinaria, equipo y herramientas; y contenedores para los cuales se benefician de una exención arancelaria y dan la oportunidad de obtener un crédito fiscal del IVA y/o del IEPS y, en sus caso, de los derechos antidumping o compensatorios, toda vez que esos insumos se utilicen para elaborar, transformar o reparar mercancías que luego serán exportadas, o bien, para prestar servicios relacionados con la exportación.
Ante esto, Ruiz Huarte argumentó que las exportaciones mexicanas de agroalimentos pagan altos aranceles a las aduanas surcoreanas, en contraste con los competidores de México en este sector, como Colombia, Chile y Perú, los cuales tienen ventajas arancelarias en el mercado de Corea del Sur por las operaciones de los sendos TLC.
Cabe señalar que en nuestro país se han opuesto al TLC con Corea del Sur las cámaras que representan al sector del hierro y el acero (Canacero) y a los textiles (Canaintex), entre otras.
Sin embargo, Ruíz Huarte señaló que los subsidios otorgados por el gobierno surcoreano a la producción y comercialización de acero, es lo que podría llevar a prácticas desleales de comercio.
Con esto, se estima que las exportaciones (alrededor del 40% del PIB), que han sido el principal motor del crecimiento de Corea del Sur, continúen siendo un pilar de apoyo para la economía, principalmente porque los productos coreanos de alta tecnología siguen muy demandados.
Corea del Sur se posicionó en 2020 como el noveno importador de productos del mundo y el séptimo exportador; en 2021, sus compras externas de mercancías sumaron 615,000 millones de dólares; mientras que sus ventas foráneas fueron de 644,000 millones de dólares.
Por su parte, la Industria Nacional de Autopartes (INA) ve pocos incentivos para este tratado comercial, porque gran parte de las 600 empresas de Nivel 1, las que proveen directamente a las empresas armadoras, que operan en México son las mismas que están ubicadas en Corea del Sur.
En contraste, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) es el principal promotor de un TLC México-Corea del Sur, porque implicaría el desmantelamiento de altos aranceles en las aduanas surcoreanas, y uno de los ejemplos base es el 30% para el aguacate y el 40% para la carne de res.
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