La pandemia desencadenó y aceleró una serie de cambios en los hábitos de consumo. Con muchas actividades en pausa debido a restricciones y medidas de seguridad, los consumidores recrearon su vida en línea.

De hecho, las circunstancias extraordinarias hicieron que la gente gastara menos y de manera diferente. Los consumidores jóvenes y la población rural sufrieron la mayor pérdida de ingresos debido a la pandemia de Covid-19.

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En una encuesta del Credit Suisse Research Institute, las tendencias de ingresos son la ilustración más clara del impacto de la pandemia.

“A pesar de las medidas gubernamentales implementadas para aliviar el impacto económico de la pandemia, muchos de los encuestados sufrieron una caída dramática en sus ingresos en los últimos 12 meses. Casi una quinta parte de ellos reportaron caídas de ingresos de más del 20%. Esto no tiene paralelo en los 10 años de historia de nuestra encuesta”, destacó Credit Suisse.

El grupo de encuestados más joven (18-29 años) es el grupo de edad que más sufrió. Esto es particularmente interesante ya que en años anteriores los consumidores jóvenes han disfrutado del crecimiento de ingresos más robusto y han sido los impulsores del consumo discrecional y de marca.

Este hallazgo hace eco de las conclusiones extraídas en nuestro último informe global de riqueza y en el Global Investment Returns Yearbook 2021. Ambas publicaciones indican que los jóvenes son las víctimas económicas de las turbulencias del siglo 21, a saber, la crisis financiera mundial y la pandemia.

Comportamiento de los consumidores 

• Economía digital: Las mejoras en tecnología, logística y sistemas de pago han permitido a miles de millones de consumidores comprar en cualquier momento y desde cualquier lugar. En todos los países donde se realizó la encuesta, la mayoría de los consumidores esperan mantener o aumentar la cantidad de compras de comestibles en línea, continuar trabajando desde casa y mantener o aumentar su consumo de educación en línea después de la pandemia. Además, la adopción prolongada de la tecnología sanitaria (especialmente en Asia) tiene el potencial de acelerar la velocidad a la que los mercados emergentes pueden cerrar la brecha con los mercados desarrollados en lo que respecta a calidad de vida.
• Apetito por los viajes: En 2020, las videoconferencias reemplazaron a los viajes de negocios, mientras que el turismo fue principalmente doméstico, ya que las personas optaron por usar sus propios vehículos para evitar los aviones y los aeropuertos. Se espera que a medida que la amenaza de la pandemia de COVID-19 disminuya al igual que las restricciones de viaje, esta tendencia podría revertirse.

La gran mayoría de los encuestados señalaron estar planeando un viaje al extranjero en el 2021, siendo las personas de China los que tuvieron un porcentaje más alto (83%), después los rusos (82%) y México (80%). Este efecto podría tener un impacto significativo en las economías e industrias que dependen del turismo.

• Mayores ahorros y menos gastos: La encuesta revela que se toma más en serio el tema del ahorro, hasta un 77% de los encuestados planea ahorrar más debido a la pandemia. De hecho, para los más jóvenes este porcentaje fue más alto, al tener un 90%, lo cual no es una sorpresa debido al incremento imprevisto en el gasto en salud y la pérdida de ingresos.
• Mayores gastos en medicina: los encuestados esperan gastar más en salud y medicina, en los próximos doce meses, de igual forma observamos que existe una mayor disposición a pagar un seguro médico internacional.
• El estilo de vida saludable ganó popularidad: Más del 50% de todos los países encuestados, excepto Rusia, han aumentado su consumo de alimentos saludables desde el inicio de la pandemia. Aunado a ello han disminuido el gasto en cerveza y cigarros, a su vez han gastado más en equipos deportivos.

El avance en la vacunación contra el Covid-19 está creando optimismo y esperanza en los hábitos de consumo de los jóvenes.

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