El Banco Mundial advirtió que por cada punto porcentual de aumento en los precios de los alimentos, 10 millones caen en pobreza extrema.

Conforme se agudiza la guerra en Ucrania se superponen los problemas de las cadenas de abasto y donde los precios de energía y otras materias primas continúan a al alza, y los más afectados son los que desde siempre han padecido de la pobreza. De acuerdo con David Malpss, presidente del Banco Mundial (BM), por cada punto porcentual de aumento en los precios de los alimentos, 10 millones de personas caerán en pobreza extrema.

En este sentido, Malpss señaló que “Los picos de los precios de los alimentos afectan a todos y son devastadores para los más pobres y vulnerables. Por cada punto porcentual de aumento en los precios de los alimentos, se espera que 10 millones de personas caigan en la pobreza extrema.

El presidente del Banco Mundial dio un comunicado mientras visitó la Escuela de Economía en Varsovia, en Polonia, y en su discurso señaló que “Los ricos pueden permitirse productos básicos repentinamente caros, pero los pobres no. Se espera que la desnutrición aumente, y sus efectos serán los más difíciles de revertir en los niños”.

Los precios de los granos y las materias primas se han disparado por las irrupciones comerciales, y aunque los mercados mundiales de productos básicos alimentarios tienden a auto ajustarse luego de las interrupciones en la producción, hay factores que se suman y agudizan los problemas actuales de suministro de alimentos, ya sea como la disponibilidad de fertilizantes, los precios de la energía, o bien, las restricciones autoimpuestas a la exportación de alimentos.

Ante este panorama, Malpss hizo énfasis en la probabilidad de que los aumentos de la pobreza continúen en 2022 a medida que la inflación, la depreciación de la moneda y los altos precios de los alimentos impacten en el hogar.

Además dio cuenta de una observación donde indicó que “Nunca tantos países han experimentado una recesión a la vez, sufriendo la pérdida de capital, empleos y medios de subsistencia. Al mismo tiempo, la inflación continúa acelerándose, reduciendo los ingresos reales de los hogares en todo el mundo, especialmente los pobres”.

Durante este periodo en que el organismo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se preparan para sus Reuniones de Primavera que se llevarán a cabo la próxima semana para también hablar de los daños de la guerra y el impacto de la inflación, el presidente del Banco Mundial anticipó que la recuperación económica de los países en desarrollo se está rezagando.

Pues explicó que los diferentes conflictos como la guerra en Ucrania y los bloqueos por COVID-19 en China están obstaculizando aún más la vía de la recuperación económica “Es preocupante que las repercusiones estén empeorando la desigualdad a medida que la guerra afecta los mercados financieros y de productos básicos, los vínculos comerciales y migratorios, y la confianza de los inversores y consumidores”.

Asimismo, Malpss alertó sobre las vulnerabilidades de la deuda, donde se agudiza en los países de bajos ingresos, y el 60 % ya tiene o corre un alto riesgo de sobreendeudamiento.

A pesar de este turbio panorama, el Banco Mundial señala que existen algunas estrategias y políticas para permitir la entrada de inversión, con el propósito de sobrellevar la inflación, por ejemplo, asignar de manera efectiva el capital, promover el crecimiento y la producción a partir de políticas que permitan la entrada de inversiones, a partir de estas acciones los países podrían soportar la crisis.

Otra de las pautas que promueve Malpss es mantener los mercados abiertos, liberar las restricciones sobre las importaciones y exportaciones y tener “un firme compromiso con la seguridad y la estabilidad”.

Finalmente señaló que la constancia y la cultura del esfuerzo pueden ser las herramientas más importantes para salir de la crisis financiera, y agregó “La paz duradera requiere un esfuerzo constante para fortalecer las instituciones, reducir la desigualdad, elevar los niveles de vida y proporcionar defensas”.

También lee: México no figura en la lista de los 25 países más atractivos para la inversión