Los consumidores hacen de todo para contener las alzas en los precios de los productos

Mientras los precios de diversos productos continúan a la alza, los consumidores toman cada vez más medidas para sortear las amenazas a sus finanzas. A pesar de las estrategias del gobierno para contener el golpe de la inflación, el incremento en los precios de los productos de la canasta básica de alimentos no ayuda y muchos han llegado a sus máximos en las últimas semanas.

Expertos en economía aseguran que las medidas del gobierno en contra de la inflación verán sus efectos hasta el próximo año, situación que pone en riesgo todavía más las finanzas mexicanas, ya que muchos optan por comprar productos de mercado a mese, acumulando así intereses o montos que deben pagar mes con mes, mientras que se trata de alimentos que duran menos de 15 días.

Parte de la estrategia gubernamental es que varias empresas de mayor consumo formen parte de la iniciativa de manera voluntaria para así establecer los precios máximos en los productos sin que existan variantes entre una empresa y otra. Bimbo, Alpura y Walmart, entre otras pertenecen a este plan.

Cabe señalar que el gobierno mexicano hizo un acuerdo para exentar de arancel a la importación de 21 productos de la canasta básica y seis insumos estratégicos con el propósito de combatir la inflación. No obstante, todas las medidas mencionadas no han servido de mucho porque cada vez hay productos que aumentan más su precio, es por ello que los mexicanos hacen todo tipo de “maniobras” para “estirar” el dinero, e incluso, el 98% de los consumidores encuestados dice que su ingreso ha disminuido tras la pandemia, y encima, hay productos que doblan su precio promedio.

Estrategias de los consumidores para contener la inflación

De acuerdo con especialistas, la compra de la canasta de alimentos, considerando productos de consumo masivo, creció arriba de 9.5% en el último año y como resultado hay cambios en la forma de comprar y de escoger productos por parte de los consumidores para poder tener un ahorro o por lo menos, no quedarse sin dinero, por ejemplo:

Adquieren algunos insumos básicos de marcas poco reconocidas.

Buscan promociones, ofertas y meses sin intereses.

Compran productos de gran tamaño que generan más valor por el dinero.

Hacen compras con tarjetas de crédito.

En este contexto las compras se basan en el tipo de productos, prefiriendo marcas menos reconocidas pero más baratas; en la periodicidad, demostrando que en vez de comprar semanalmente la despensa, optan por hacerlo quincenal, e incluso, cada 20 días; cantidad, prefieren comprar productos que vengan con mayor cantidad de producto para que sea más duradero y tarden más en volver a compralo; finalmente, está la forma de pago, donde muchos consumidores han implementado el uso de tarjetas de crédito, situación que puede ser contraproducente a mediano y largo plazo, no obstante en un tiempo presente les ayuda a adquirir productos para pagarlos después o de forma diferida.

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