Ernesto Herrera, de 51 años, se convirtió en el primer mexicano en el mundo en recibir la vacuna contra el Covid-19, como parte de las pruebas del ensayo clínico del laboratorio Janssen en España.
Originario de Mexicali, Baja California, Ernesto tiene dos hijos adolescentes y radica en el municipio de Las Razas, en Madrid.
Es cineasta y director de fotografía y forma parte del ensayo clínico que inyectará esta vacuna a 550 adultos sanos en España.
Este 16 de septiembre Ernesto compartió en su cuenta de Twitter una fotografía donde se ve que lo están inyectando y escribió que estaba recibiendo la primera dosis de la vacuna en ensayo contra el Covid-19.
“Hoy me han puesto la primera dosis de la vacuna en ensayo contra la Covid. Esperemos que todo vaya bien y pronto se puedan vacunar los ciudadanos sin ningún riesgo”, escribió.
Hoy me han puesto la primera dosis de la vacuna en ensayo contra la Covid. Esperemos que todo vaya bien y pronto se puedan vacunar los ciudadanos sin ningún riesgo. Reitero: ahí no estaban los de las banderitas constitucionalistas ni republicanas. pic.twitter.com/ESIuzGx1j8
— Ernesto Herrera AEC (@ernestoherrera2) September 16, 2020
Este ensayo de Jenssen, propiedad de la farmacéutica Johnson & Johnson, se prueba en dos grupos de diferentes edades, uno de más de 18 años y otro a partir de los 65.
A inicios de septiembre se anunció el inicio de esta prueba para la cual se debía acudir a uno de los tres hospitales autorizados en España, dos en Madrid y uno en Santander.
Al enterarse el mexicano llamó para registrarse y dejó sus datos, finalmente se convirtió en uno de los ciudadanos en los que se probará esta vacuna contra el Covid-19.
Herrera asistió al hospital de la Princesa, en Madrid, donde recibió la inyección AD26 COV2S, la cual está basada en tecnología documentada y en un adenovirus recombinante no replicativo para generar una respuesta inmunológica frente a las proteínas del coronavirus conocida como proteína S, de acuerdo con información del Ministerio de Sanidad español.
El mexicano también señaló cuando acudió a que lo inyectaran “ahí no estaban los de las banderitas constitucionalistas ni republicanas”, haciendo alusión a que no vio a ningún político como voluntario para este proceso.
Ernesto Herrera confesó que su hermana, quien trabaja en un laboratorio, le insistió que desistiera y no participara en la prueba, pero él decidió seguir adelante para darle una prueba a sus hijos.
“Yo no quiero ser profesor de nadie, pero de mis hijos sí, y es una lección de solidaridad humana, yo creo mucho en ello”.
Finalmente compartió que le aplicaron la vacuna en el brazo izquierdo y que a partir de ello no ha tenido ningún efecto secundario mas que dolor en ese brazo.
El mexicano deberá acudir al hospital cada ocho días para hacerse una prueba de sangre y determinar si generó anticuerpos o inmunidad al Covid-19, o bien si desarrolló alguna otra enfermedad con la vacuna.
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