Las aerolíneas internacionales pidieron que se realicen pruebas de Covid-19 en los aeropuertos a todos los viajeros internacionales antes de abordar el avión para evitar las cuarentenas, dijo la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

Esta asociación culpó al confinamiento de contribuir al desplome de los viajes aéreos.

A finales de agosto el Consejo Internacional de Aeropuertos (CIA) estimó que el tráfico de pasajeros aéreos caerá 60% durante 2020 y que la reducción de ingresos del sector se situará en 104,500 millones de dólares anual a causa de la pandemia por coronavirus.

“El segundo trimestre de 2020 fue el peor que ha visto el sector, con una pérdida de casi 90% del tráfico global de pasajeros en aeropuertos”, señala un estudio del CIA.

La IATA dijo que espera que en las próximas semanas estén disponibles las pruebas rápidas de antígenos para detectar el coronavirus y que éstas sean baratas para que puedan ser administradas por personal médico.

Además, el jefe de la asociación, Alexandre de Juniac, señaló que estas pruebas deberían ser implementadas bajo estrictas normas homologadas a nivel mundial.

“No vemos ninguna solución alternativa que sea menos complicada ni más efectiva”, aseguró durante una conferencia de prensa online.

El titular de IATA aseguró que, si estas pruebas estuvieran disponibles a 7 dólares cada una, la asociación presionará para que su aplicación sea respaldada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la agencia perteneciente a las Naciones Unidas encargada de supervisar las normas de aviación a nivel global.

Juniac considera que la producción de las pruebas podría aumentar rápidamente para alcanzar los millones de unidades diarias y que la primera etapa de aplicación podría iniciar entre finales de octubre y hacia el término de 2020, lo que ayudaría “a salvar una parte de la temporada invernal”.

La asociación también reconoció que es necesario un acuerdo global que asegure que los resultados de las pruebas hechas antes de abordar un vuelo sean aceptados de manera uniforme por el país de origen y el país destino.

Esto “también aumentará la confianza de los pasajeros en cuanto a que todos los viajeros que van en el vuelo han sido sometidos a una prueba (de detección del coronavirus)”.

De acuerdo con Juniac, este filtro de control de último contacto en el aeropuerto es más efectivo, pues evitaría que los pasajeros presenten certificados falsos o que se hayan infectado justo antes del vuelo.

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