Miles de manifestantes de Tailandia gritaron y cantaron hasta la noche en el centro de Bangkok, como un reto masivo a la prohibición de manifestarse, medida hecha para poner fin a más de tres meses de protestas antigubernamentales.
Las crecientes manifestaciones son contra el rey Maha Vajiralongkorn y el primer ministro Prayuth Chan-ocha, en el mayor desafío de los últimos años a un sistema que por mucho tiempo ha dominado el ejército y el palacio.
“Como perros acorralados, estamos luchando hasta la muerte (…) No vamos a retroceder. No vamos a huir. No iremos a ninguna parte”, dijo a la multitud Panupong “Mike Rayong” Jadnok, uno de los líderes de las manifestaciones que todavía es libre.
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Los manifestantes ignoraron las peticiones de la policía para que se dispersaran y salieron a las calles con sus celulares brillando en la noche. En 2010, el lugar fue escenario de un derramamiento de sangre, durante más de 10 años de violencia entre partidarios y oponentes del régimen actual.
También protestaron por la liberación de casi 40 activistas que fueron arrestados esta semana. Incluso, algunos también insultaron a al rey, un comportamiento hasta hace poco casi inaudito en un país donde la constitución dice que debe ser venerado.
“La gente que vino sabe que hay una prohibición contra las reuniones públicas de cinco o más personas (…) Tomaremos las cosas paso a paso”, mencionó Kissana Phathanacharoen, portavoz de la policía.
Los tres meses de manifestaciones en el país han sido mayormente pacíficos, igual que la reciente marcha de decenas de miles de personas. Pero en un incidente, la policía empujó a los protestantes que se burlaron de una caravana que llevaba a la reina Suthida.
De la noche a la mañana el gobierno prohibió las reuniones políticas de cinco o más personas, así como la publicación de noticias e información en internet que pueda amenazar la seguridad nacional. La policía antidisturbios despejó un campamento de protesta frente a la oficina de Prayuth.
“Las medidas eran necesarias para garantizar la paz y el orden y para evitar nuevos incidentes después de que los manifestantes afectaron a la comitiva real y violaron la monarquía con un lenguaje provocativo”, dijo el portavoz del gobierno, Anucha Burapachaisri.
El funcionario rechazó las acusaciones de críticos del gobierno sobre que el incidente de la caravana fue tomado como excusa para tomar medidas enérgicas.
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— Agence France-Presse (@AFPespanol) October 15, 2020
Con información de Reuters