El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, negó que la metrópolis se haya convertido en una “ciudad fantasma”, como lo dijo el presidente Donald Trump, y respondió que la única ciudad fantasma “será Mar-a-Lago cuando el mandatario pierda las elecciones y se jubile” a ese centro vacacional propiedad de la Organización Trump.

“Si van y miran lo que ha pasado en Nueva York, es una ciudad fantasma. Miren lo que está pasando. Se está muriendo”, exclamó Trump durante el debate presidencial de este jueves en Nashville, Tennessee, al criticar las políticas de confinamiento por la pandemia del coronavirus o Covid-19 que fueron impuestas en ciudades como Nueva York, defendidas por Joe Biden.

En una entrevista en MSNBC, De Blasio repondió a Trump: “Los neoyorquinos están probando que esta ciudad va a resurgir con fuerza y la única ciudad fantasma que va a ser, déjame que le diga, va a ser Mar-a-Lago después de las elecciones, cuando Donald Trump se vea forzado a jubilarse allí”.

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De Blasio mencionó que lo único que intenta conseguir Trump con esas declaraciones es desviar la atención sobre la mala gestión de su administración desde la llegada de la pandemia a Estados Unidos, la cual ha dejado más de 223,000 muertos en la nación y cerca de 33,400 de ellos en Nueva York.

Nueva York fue el epicentro del coronavirus durante la primavera, pero se va recuperando progresivamente luego de las medidas para evitar su propagación, como el cierre de comercios, colegios, restaurantes y oficinas, así como las limitaciones a las reuniones de personas.

Aún con las medidas para combatir la Covid-19 en Nueva York, muchas familias decidieran abandonar la ciudad de forma temporal o definitiva, causando la quiebra de varios miles de pequeños negocios.

Con la reapertura de restaurantes, comercios y colegios, Nueva York comienza a recuperar su normalidad, aunque no tiene la vitalidad de antaño, en parte por la falta de turistas y oficinistas que abarrotaban sus calles antes de la pandemia.

Con información de EFE