La canciller alemana, Angela Merkel, defendió las nuevas restricciones contra la pandemia del coronavirus o Covid-19 que entraron en vigor este lunes, y no descartó prolongarlas más allá de noviembre si no tienen el efecto deseado.
“Tenemos una etapa intermedia que será el 16 de noviembre, cuando nos volveremos a reunir con los primeros ministros y analizaremos si las metas que nos hemos propuesto se pueden alcanzar hasta finales de mes”, dijo la canciller ante la prensa en alusión a los jefes de los gobiernos regionales.
“Se hará todo lo posible para que las medidas se limiten a noviembre. Pero tenemos que lograr que se puedan reconstruir las cadenas de contagios para interrumpirlas, lo que ahora no es posible”, agregó la canciller.
El indicador clave es la incidencia semanal de contagios por 100,000 habitantes, el cual actualmente está por encima de 120 y que, según opinión de los expertos, como recordó Merkel, debe estar en torno a los 50 por 100,000 habitantes para no rebasar las capacidades de seguimiento de las oficinas de sanidad.
La canciller llama al sentido común
Merkel dijo al comienzo de su comparecencia que socavó la conferencia de prensa para explicar las medidas ante el rechazo que había visto en algunos sectores, donde se supone que Alemania volvería a tener que asumirlas, como la de limitarse a la vida pública.
“Nos acercamos cada vez más a los límites humanos y estructurales del sistema sanitario. Eso no lo puede permitir ningún Gobierno, no el Gobierno alemán, y yo no lo quiero permitir”, advirtió la canciller, quien recordó que la pandemia es “la mayor prueba de esfuerzo desde la fundación de la República Federal Alemana”.
En conferencia de prensa, la canciller Ángela Merkel señaló que Alemania está “lejos de ver la luz al final del túnel” por el rebrote de #COVID19.
Merkel afirmó que si la gente respeta las restricciones durante las próximas cuatro semanas “podremos un diciembre tolerable”. pic.twitter.com/lbOPgZtIHf
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Las restricciones obligan a “prescindir de mucho de lo que es bueno”, reconoció Merkel, y abogó por evitar “tres de cada cuatro contactos”, además de que apeló a la razón y el sentido común, indicó que su objetivo con las normas, que son “la variante suave” de lo que se ha implementado en otros países europeos, es “evitar en lo que sea posible un confinamiento”
“Hemos considerado largamente si había un camino mejor o menos drástico. No lo hemos visto. Por eso, con dolor, hemos optado por tomar estas medidas”, mencionó la canciller.
De cara a los críticos, la canciller señaló que a veces se discutía si sólo en Alemania se llevarán a cabo las restricciones y en el resto del mundo la vida siguiera su vida normal, mientras que lo ocurre verdaderamente es que buena parte de los otros países europeos han tomado medidas más drásticas.
En Alemania, durante las próximas cuatro semanas, cerrarán los restaurantes, bares e instituciones culturales, lo que provocó protestas de parte de esos sectores, que se sienten discriminados ante otros.
“Teníamos que reducir contactos y para ello teníamos que hacer algo. Hubiéramos podido cerrarlo todo y hubiera sido lo más justo, pues hubiéramos tratado a todos los sectores por igual. Pero no hubiera sido lo más práctico, había que establecer prioridades”, dijo la canciller.
Medidas como un “rompeolas”
Merkel dijo que tenía esperanza de que las restricciones funcionaran como una especie de “rompeolas”, para lo que cual la clave sería que la gente respete las medidas preventivas, así como los espacios privados.
“Hemos buscado consejo de las organizaciones científicas. Se nos dice que en caso ideal debería haber una reducción de contactos del 75 %. Dependemos de que la mayoría se comporte responsablemente”, explicó.
Angela Merkel recordó cómo tras las restricciones que se impusieron en marzo y el alivio de las mismas en abril la gente continúo siendo cuidadosa, lo que permitió mantener un cierto grado de control sobre la pandemia en primavera y que en verano se pudiera disfrutar de muchas libertades.
“La gente está ahora naturalmente decepcionada de que esto dure tanto. En marzo tuvimos una gran aceptación. Después de un verano sin problemas en que se disfrutaron de muchas libertades el otoño ha golpeado duro y el invierno es difícil”, mencionó.
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Sin embargo, la canciller expresó su esperanza de que siga habiendo una aceptación, ya que “todo el mundo conoce a alguien que pertenece a un grupo de riesgo al que quisiera proteger”.
Alemania comunicó 12,097 nuevos contagios con coronavirus en las últimas 24 horas, cuando el sábado pasado tuvo un nuevo máximo de 19,059 el sábado, lo que se atribuye al hecho de que no todos los estados federados comunican sus datos el fin de semana.
Pese a lo anterior, los casos contabilizados de este lunes suponen un nuevo máximo registrado este día desde el inicio de la pandemia.
Datos del Instituto Robert Koch (RKI) actualizados la pasada medianoche, muestran que los casos positivos contabilizados desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero ascienden a 545,027, con 10,530 víctimas mortales, 49 más en un día.
Con información de EFE