El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) advirtió sobre las graves hambrunas que sufren poblaciones en el sur de la isla africana de Madagascar después de que la región se vio asolada por tres años consecutivos de sequías.
La organización alertó que aproximadamente 1.5 millones de personas, la mitad de la población de la zona, experimenta condiciones de emergencia alimentaria extremas, por lo que se ven obligados a comer insectos y a vender utensilios de cocina y otros enseres básicos.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que el número de personas que requieren ayuda es tres veces mayor al que pronosticaron en junio, ya que la situación empeoró más rápido de lo esperado en 10 distritos del sur de Madagascar.
Casi la mitad de los menores de cinco años tienen deficiencia nutricional crónica, y según un estudio que PMA hizo en octubre, en algunas zonas del sur de Madagascar el hambre forzó a tres de cada cuatro niños a dejar la escuela para ayudar en casa a buscar comida.
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“La mayoría de mujeres con las que hemos hablado dicen que no tienen nada con lo que alimentar a sus hijos, excepto algunas plantas que crecen al lado de las carreteras”, señaló el portavoz de PMA, Tomson Phiri.
La situación de las mujeres en zonas rurales de Madagascar es especialmente preocupante, ya que en muchos casos tienen prohibido poseer tierras y realizar ciertos trabajos.
La asistencia humanitaria del Programa Mundial de Alimentos comenzó a finales de septiembre, pero por la gravedad de la situación quieren aumentar estas operaciones para llegar a más personas en más territorios.
En los próximos seis meses el PMA prevé que necesitará 56.5 millones de dólares para enfrentar la situación en Madagascar, por lo que el organismo galardonado este año con el premio Nobel de la Paz llamó a la comunidad internacional para intervenir antes de que sea demasiado tarde.
7 segundos que explican tanto.
En Madagascar, donde las sequías recurrentes son cada vez más intensas con el cambio climático, el suministro de agua es muy limitado.
Solo el 36% de la población rural tiene acceso a fuentes de agua, lo que pone en grave riesgo a los niños pic.twitter.com/0S7MjIDjMN
— UNICEF España (@unicef_es) April 5, 2020
Con información de EFE