El papa Francisco solicitó este martes hoy a adaptar en la liturgia católica ritos y tradiciones de los pueblos indígenas como los de la Amazonía, en un mensaje dirigido por la publicación de un libro sobre el rito de la misa congoleña.
El pontífice argentino recordó lo que escribió en su exhortación apostólica “Querida Amazonía” y su petición de “recoger en la liturgia los muchos elementos de la experiencia de los indígenas en su íntimo contacto con la naturaleza”.
La Editorial Vaticana publicó un libro sobre la misa congoleña, el “primer y único” rito adaptado por la Iglesia tras el histórico Concilio Vaticano II, que abrió la posibilidad de adaptar en la liturgia las tradiciones de las distintas culturas.
Pero el papa lamentó en su solicitud que cincuenta años después “se han dado pocos pasos en esa dirección”.
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El rito eucarístico congoleño, alegó el pontífice, “valora los diversos lenguajes, colores, movimientos del cuerpo que interactúan estimulando todas las dimensiones de la personalidad de los fieles, siempre teniendo en cuenta los valores de cada pueblo”.
Por eso, tras la adaptación de la misa al rito congolés, el papa pidió comprometerse para adaptar el resto de los sacramentos.
El 1 de diciembre de 2019, el papa ofició una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano de acuerdo al rito zaireño o congoleño, una adaptación del rito romano ordinario aprobada por la Congregación para el Culto Divino en abril de 1988.
El pontífice defendió este tipo de adaptaciones, lo que le ha costado numerosas críticas desde los sectores ultraconservadores de la Iglesia Católica; por ejemplo, a lo largo del Sínodo de la Amazonía, celebrado en octubre de 2019, se expusieron estatuas de madera que representaban a la Pachamama o la fertilidad.
El papa Francisco afirmó que la Iglesia no es un mercado, un grupo de empresarios o un partido político https://t.co/96IAl2kqJ3
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Días después esas representaciones, consideradas paganas por algunos, fueron robadas de una iglesia romana cercana al Vaticano y arrojadas al río Tíber de la capital italiana.
El 25 de octubre de 2019 Francisco pidió perdón en calidad de obispo de Roma por estos hechos y dijo que las esculturas estaban custodiadas en el templo romano “sin intenciones idólatras”.
Con información de EFE