La violencia ha aumentado en los últimos meses en Centroamérica debido a la pandemia provocada por el Covid-19 y la temporada de huracanes.
Ademas, se espera un incremento de las familias migrantes que huirán de entornos pobres y violentos, aseguró la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF)
Ambas organizaciones advierten además que en 2020 ha empeorado una situación que ya provocó en 2019 que la llegada de familias a Estados Unidos desde la región se quintuplicaran, desde 77,800 el año anterior a 432,000.
Te recomendamos: Mercados laborales de Latinoamérica retroceden 10 años por el Covid-19: OIT
Mujeres jóvenes y niñas siguen siendo víctimas de abusos sexuales y violencia de género por parte de los miembros de bandas criminales, mientras que los niños son obligados a distribuir droga o son reclutados por esos grupos, dijeron las dos organizaciones.
Amenazados muchos adultos por estas bandas, huyen con toda la familia “porque temen las represalias de las bandas criminales”, destacó Jean Gough, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
La situación empeora
La situación ha empeorado durante la pandemia provocada por el Covid-19, ya que con las restricciones y el cierre de las fronteras muchas familias no han podido salir de los lugares donde sufrían amenazas, especialmente en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Además, tanto la crisis sanitaria como los huracanes han tenido un efecto devastador en la zona que ha provocado un aumento de la pobreza y en consecuencia un incremento de la violencia y la persecución durante el confinamiento.
Más de 30% de los niños migrantes no acompañados admitieron haber experimentado algún tipo de violencia.
Tanto ACNUR como UNICEF piden a los países que cumplan con la obligación internacional de garantizar los derechos humanos a las personas que se han visto forzadas a abandonar sus comunidades de origen.
Con información de EFE.
También lee: Estrés postraumático y depresión, efectos del Covid-19 sobre la salud mental