La Unión Europea (UE) y el Reino Unido negocian este miércoles su relación tras el Brexit e intentan lograr un acuerdo antes de la Navidad para garantizar la aplicación provisional del pacto desde el 1 de enero de 2021, cuando la legislación comunitaria dejará de aplicarse en territorio británico.
Después de que el Parlamento Europeo (PE) dio por imposible la ratificación de un posible convenio antes de fin de año, los 27 apuestan por la aplicación provisional del acuerdo, si finalmente se consigue, hasta que la Eurocámara dé su consentimiento en las primeras semanas de enero.
Pero antes de dar paso a la aplicación provisional, serán necesarios una serie de trámites, como el análisis del texto por parte de los Gobiernos o la traducción, la cual requiere algunos días.
De tal forma que Londres y Bruselas no cerrarán un convenio en las próximas horas, antes de la Navidad, y podría ser imposible aplicarlo el primer día de 2021, además de que habría un breve periodo en el año nuevo en el que, sin pacto, tendrían que negociar según las normas menos ventajosas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o encontrar algún remedio provisional.
Si la negociación sigue en 2021, el periodo sin acuerdo sería más prolongado.En última instancia, las dos partes podrían dar por imposible un pacto.
El martes pasado, el negociador comunitario, Michel Barnier, aseguró a los embajadores de los Estados miembros que Bruselas tiene disposición para seguir conversando con el equipo británico hasta el final de 2020 e incluso más allá.
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Aun así, algunos países advirtieron en esa reunión que de no lograr el acuerdo en 2020 y seguir dialogando el año próximo podría ser arriesgado, pues no hay certidumbre sobre si Londres permanecería en la mesa de negociación o se retiraría durante un tiempo.
El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, tampoco se mostró partidario de continuar con el diálogo en 2021.
Confianza y optimismo en acuerdo pos-Brexit
Desde el Reino Unido como desde el bloque comunitario se expresó confianza ante la posibilidad de lograr un pacto en las próximas horas, de tal forma que el ministro británico de Comunidades, Robert Jenrick, admitió sentirse “razonablemente optimista” sobre las perspectivas de que su país pueda alcanzar un acuerdo con la UE.
En tanto, el diario “Financial Times” (FT) señaló que el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, iniciaron una intensiva fase de contactos para lograr un pacto este miércoles.
Aunque las dos partes esperan seguir las conversaciones después de Navidad, comparten el deseo de cerrar un acuerdo, si fuera posible esta noche, añade el Financial Times.
“Las serias áreas de desacuerdo son las mismas, ya sea sobre pesca o sobre competencia justa. Estamos trabajando sobre esos problemas, nuestros negociadores continuarán (los contactos)”, declaró Jenrick a la cadena Sky News.
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“El primer ministro ha sido muy claro de que seguirá negociando hasta el final, que es el 31 de diciembre, porque es lo correcto, es lo que espera el pueblo británico, pero en este momento no hay un progreso significativo”, puntualizó.
El primer ministro irlandés, Micheál Martin, aseguró que todos los líderes comunitarios se encuentran a la espera de si el Reino Unido y la Unión Europea logran avances “esta noche o mañana” en sus negociaciones sobre un acuerdo pos-Brexit.
“Creo que, teniendo en cuenta los progresos efectuados, debería de haber un acuerdo. Un no acuerdo sería un golpe durísimo para las economías, ya castigadas por la Covid-19, del Reino Unido, Irlanda y otros Estados miembros de la UE”, advirtió el jefe del Ejecutivo irlandés.
Pese al optimismo, también reconoció que el principal obstáculo en este momento para fijar una nueva relación comercial tras el Brexit es la pesca, después de “lograr muchos avances” en “las últimas semanas” respecto a los futuros mecanismos para asegurar una competencia justa.
Martin recordó que Bruselas planteó reducir 25 % las cuotas pesqueras de la flota comunitaria en las aguas británicas tras una transición de seis años, a lo que Londres respondió con otra propuesta que defiende recortar las cuotas pesqueras en 35 % sin tener en cuenta las especies y hasta 60 % si se incluyen esas especies tras una transición de tres años.
El martes ante los embajadores de los 27, Barnier calificó de “inaceptable” el plan británico.
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Con información de EFE