El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó a China como una “dictadura frágil” incapaz de un liderazgo global luego de que un tribunal chino condenara a diez de los 12 hongkoneses que trataron de escapar desde Hong Kong hacia Taiwán en agosto.

Pompeo criticó la sentencia del tribunal que condena a entre siete meses y tres años de cárcel a los diez ciudadanos.

“Un régimen que evita que su propio pueblo se vaya no puede aspirar a la grandeza ni al liderazgo global. Es simplemente una dictadura frágil, temerosa de su propio pueblo”, dijo Pompeo, quien dejará el poder el próximo 20 de enero, a través de un comunicado.

Este proceso, que se conoce como los “12 de Hong Kong”, es el primero en el que un tribunal de China continental juzga a activistas hongkoneses involucrados en las manifestaciones prodemocráticas que se realizaron en Hong Kong en 2019.

Pompeo dijo que este proceso expone “una vez más la brutalidad de Pekín, su desprecio flagrante de los tratados internacionales que ha firmado, y su desdén por los derechos del pueblo de Hong Kong”.

El político estadounidense también señaló que los “12 de Hong Kong” que intentaron huir “de la tiranía merecían una bienvenida de héroes en el extranjero, no una captura, un juicio secreto y penas de prisión”.

Pompeo finalmente señaló que EU condena de manera rotunda el proceder del tribunal de Shenzhen y pidió que los diez miembros que fueron condenados a penas de cárcel sean liberados de manera inmediata y sin condiciones, algo que también solicitó la Unión Europea (UE).

Los hechos

Este 30 de diciembre un tribunal del Distrito de Yantian, Shenzhen, condenó a 3 y dos años de cárcel a los dos organizadores del escape, y a 7 meses a los otro ocho sentenciados por el cruce ilegal.

Los dos miembros restantes, quienes son menores de edad, aceptaron los cargos durante una visita a puerta cerrada y fueron entregados a la policía de Hong Kong.

Los 12 hongkoneses fueron detenidos mientras buscaban huir a Taiwán, tras considerar que se encontraban en peligro por la ley de seguridad nacional que Pekín impuso en junio y que contempla penas de hasta cadena perpetua en casos de “secesión o confabulación con fuerzas extranjeras”.

Desde su entrada en vigor, han ocurrido varias redadas y detenciones de destacados activistas hongkoneses. Algunos han optado por el exilio para evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser un delito.

En los 130 días que los hongkoneses estuvieron detenidos bajo custodia en China continental, ninguno tuvo contacto con sus familia ni con representantes legales elegidos, además que los abogados que fueron contratados por sus familias dejaron el caso luego de recibir amenazas de las autoridades chinas.

Con información de EFE.