El Gobierno del Reino Unido anunció la introducción de varias medidas destinadas a que organizaciones británicas, públicas o privadas, no se convierten en “cómplices” ni obtengan beneficios de las violaciones de los derechos humanos cometidas en la región china de Xinjiang.

El Ejecutivo de Londres hizo reiterados llamados a las autoridades chinas para que ese país frene las prácticas abusivas como detenciones extrajudiciales y trabajos forzados de la población de la etnia uigur y otras minorías en la región noroccidental.

En un intento por enviar una “señal clara” a China para hacerle saber que tales violaciones son inaceptables, el titular británico de Exteriores, Dominic Raab, apuntó en un comunicado que revisará qué productos británicos pueden ser exportados a Xinjiang.

El diplomático Dominic Raab también reveló la introducción de sanciones financieras para aquellas empresas que no cumplan con la llamada Legislación de Esclavitud Moderna.

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Entre esas normas, se aumentará el apoyo a las entidades públicas británicas para que no incurran en negocios cómplices con esas violaciones de derechos por parte de sus cadenas de suministro.

El Gobierno de Reino Unido explica que con la implementación de las medidas, se ayudará a las organizaciones de este país a asegurarse de que no contribuyen a los abusos contra los uigures en Xinjiang.

Asimismo, subraya que se necesita ayuda internacional coordinada para abordar el riesgo de que los trabajos forzosos se introduzcan en las cadenas de suministro globales, un asunto en el que el Reino Unido trabaja estrechamente con otros socios.

“La evidencia de la magnitud y gravedad de las violaciones de derechos humanos que se están perpetrando en Xinjiang contra los Uyghur Musulmanes son ya de gran alcance”, remarcó en la nota Raab, que también volvió a hablar sobre este asunto en el Parlamento.

El nuevo paquete de medidas “ayudará a que ninguna organización británica, bien del Gobierno o del sector privado, de manera deliberada o sin darse cuenta, se beneficie o contribuya a las violaciones de los derechos humanos contra los uigures y otras minorías en Xinjiang”, agregó.

Con información de EFE