La exoneración del exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda, provocó nuevas rupturas entre México y Estados Unidos, en plena transición de poderes en la nación norteamericana y con el presidente Andrés Manuel López Obrador acusando a la DEA de inventar delitos contra el general.
“Resuelve la Fiscalía que no procede la acusación que se le fabricó al general Cienfuegos por la agencia estadounidense encargada del combate a las drogas, por la DEA”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina, con lo cual respaldó la decisión tomada este jueves por la Fiscalía General de la República (FGR).
La FGR anunció la noche del jueves que rechazaba encausar al general Cienfuegos, exsecretario de Defensa durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), al “no hallar pruebas” que lo vincularan con el crimen organizado ni enriquecimiento ilícito.
La decisión de la FGR fue un duro golpe a las investigaciones de la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), que en octubre del año pasado detuvo a Cienfuegos en Los Ángeles y lo acuso de narcotráfico y lavado de dinero. El general fue exonerado en EU y trasladado a México para ser investigado por las autoridades mexicanas.
En cumplimiento de la instrucción presidencial de este 15 de enero, se hace del conocimiento público la información sobre el caso del General retirado Salvador Cienfuegos Zepeda.https://t.co/C52sQZtpT0
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 15, 2021
La relación bilateral entre México y Estados Unidos también se ha debilitado por la decisión del gobierno de López Obrador de limitar el trabajo de la DEA y otras agencias de seguridad extranjeras con la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, lo que afectaría la lucha contra el narco y el crimen organizado.
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Desacuerdos
El presidente mexicano acusó a la DEA de fabricar pruebas contra Cienfuegos durante su conferencia: “Veo muy poco profesionalismo. (…) No fue un buen trabajo. Lo que hicieron no tiene sustento, no hay materia”.
Mientras el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, mandó como prueba unas “copias fotostáticas de las carátulas de celulares con llamadas” que reflejarían los vínculos de Cienfuegos con el crimen organizado.
“En México, con estos elementos que envían, no podríamos sujetar a proceso” a un detenido, dijo Ebrard a Barr.
Por su parte el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, señaló que su país devolvió a Cienfuegos “sin condiciones” y achacó a un error burocrático que el gobierno mexicano no conociera de antemano la detención en octubre de Cienfuegos en Los Ángeles.
Ante ello el Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó que se “reserva el derecho” de procesar de nuevo al general Cienfuegos por narcotráfico y lavado de activos “si el Gobierno de México” no lo hace.
Transparencia en el caso
López Obrador dijo que se divulgará el expediente de la DEA como parte de un ejercicio de “transparencia plena”.
Sin embargo, esta inédita decisión podría abrir un nuevo frente con el gobierno de Estados Unidos si es que llegaran a revelarse documentos clasificados.
“Les ofrecemos disculpas (a Estados Unidos) y ojalá comprendan, pero por encima de todo está la dignidad del gobierno (mexicano) y la autoridad moral del presidente”, dijo el mandatario mexicano, anticipándose al nuevo enfrentamiento.
Con información de EFE.
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