Reino Unido suspenderá a partir del próximo 18 de enero todos los corredores aéreos seguros que permitían a viajeros de algunos países evitar la cuarentena al llegar a territorio británico para evitar la importación de nuevas cepas variantes del Covid-19, dijo el primer ministro, Boris Johnson.
España, Francia e Italia ya estaban fuera de la lista de países considerados seguros, pero quienes viajaban desde Australia, Noruega y Japón, entre otros, todavía estaban exentos del confinamiento obligatorio de 10 días al llegar a Reino Unido.
El anuncio se produce luego de que este jueves Londres prohibiera los viajes desde Sudamérica y Portugal por la detección de una nueva variante del Covid-19 en Brasil de la que aún se desconoce si es más contagiosa o resistente a las vacunas.
Johnson afirmó que el cierre de estos corredores aéreos busca proteger al Reino Unido de cualquier posible “cepa sin identificar” que pudiera llegar al territorio británico.
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— Boris Johnson (@BorisJohnson) January 15, 2021
Por su parte, el consejero médico del gobierno, Patrick Vallance, dijo que “es posible” que algunas variantes “puedan esquivar las vacunas hasta cierto punto en el futuro”.
“Algunas de las que están ya ahí fuera” podrían ser capaces de “saltarse los sistemas inmunes que se han desarrollado en respuesta a vacunas o a infecciones previas”, advirtió.
Nuevas disposiciones
A partir de este lunes 18 de enero, los viajeros que lleguen al Reino Unido deberán tener una prueba negativa a Covid-19 hecha en las 72 horas previas. La eliminación de la lista de países seguros implica que no habrá viajeros exentos de esa exigencia.
Hasta ahora el Reino Unido ya vacunó a 3.2 millones de sus ciudadanos, pero se enfrenta a un alarmante avance del virus debido a una mutación aparentemente más contagiosa.
Durante la última jornada ingresaron 4,262 personas con coronavirus a hospitales británicos, un récord desde que se inició la pandemia, mientras que se encuentran hospitalizados 37,282 pacientes en total, unos 15,000 más que en el pico máximo de la primera ola de la pandemia, en abril de 2020.
“A pesar de todos los esfuerzos de nuestros médicos y enfermeras, estamos viendo tristemente cómo se posponen tratamientos contra el cáncer, las ambulancias tienen que hacer largas colas y las unidades de cuidados intensivos se ven obligadas a ampliarse”, dijo el primer ministro.
“Este no es momento para la más mínima relajación”, a pesar del avance en la campaña de vacunas, que desde esta semana incorpora a las farmacias en Inglaterra.
Con información de EFE.
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